Revista Talentos
Saturado de horizontes y de nieblas matinales, el farero perdió el norte y la estela de sus naves. Con sus ojos extraviados, busca los recuerdos varados en el vaivén de las olas. Por las noches, los destellos del viejo faro acunan, desde la lontananza, los fantasmas del insomnio del farero.