Felices 5 años blogcito

Soñando Hasta Saturno :)

Voy a tratar de ser positiva y presentarme. Para empezar, no soy buena con estas cosas.
Mi mejor amigo es un gato, suelo deprimirme con facilidad, mi estación favorita es el otoño y tengo un profundo amor por los libros y Saturno. Cada vez que siento que algo me apasiona lo hago parte de mi vida, ya sea ese sueño de ser piloto, esos dibujos que rondan por mi cabeza, esas cartas que encuentro cuando camino, las fotografías de los lugares en donde veo magia, mis escritos de insomnio y mis rulos (depende del día). Escribo en un blog y todos los años subo una consigna y este año va a ser "Let's talk about myself", que es lo que más me cuesta.

Como saben los que ya me leen, el servidor de Google y demás visitantes fantasmas, siempre para fin de año me pongo una meta para poner en mi mente durante todo el año, como método para no dejar de crecer y pensar en el sentido de mi vida. La meta del año pasado fue "Confiar en mi misma", y mierda que fue dificil. Pero acá estoy, con las heridas en la espalda y sigo caminando sin rumbo. No ha cambiado mucho.

Creo que he descubierto que la única crítica negativa de mi vida soy yo misma, parece que nunca soy suficiente. He puesto a prueba el "Esto soy y me encanta donde estoy" sin pensar en donde debería estar, en cómo debería ser o en lo que los demás están siendo. Estoy aprendiendo, por eso no soy suficiente, por eso tengo que luchar por lograr mis objetivos, sin pensar que no soy suficiente porque todavía no soy lo que quiero ser. Qué sentido tendría querer ser algo que ya soy, obvio que mi meta tiene que ser inalcanzable, pero por eso no debo ni pensar que es imposible ni pensar que es imposible para mi.

Siempre esas voces de "no sos suficiente" nos siguen a todas partes y la escuela no parece ayudar mucho. Me he planteado un montón si la escuela es un lugar para mi, pero hasta ahora lo es y no conozco otro, tal vez algún día encuentre otro lugar y cambie de opinión, ya que estoy abierta a miles de posibilidades. Sin embargo, esta idea de calificar a una persona y su aprendizaje siempre me pareció horrible, y la idea de obligarnos a estar encerrados en un aula diez mil veces peor. Voy a una escuela de diseño, por dios, sean más creativos.

Después de este año donde terminé exhausta y pasé por un filtro escolar, nada es mejor que saber que el año que viene empieza lo más complicado, ser yo misma. Y serlo de verdad. Ya no tengo excusas, ya estoy en el lugar y el momento correcto, tengo que aprender y ponerme a prueba al máximo. Me pone muy nerviosa todo lo que puede llegar a pasar y trato inútilmente de dejar de pensar en todo lo que no hice este año.

Sé que cuando deba viajar, viajaré. Sé que cuando deba hacer grandes amigos, los haré. Sé que cuando tenga grandes proyectos, voy a estar preparada. Sé que cuando deba confiar, confiaré. Sé que cuando deba llorar, lloraré. Sé que todavía falta mucho, pero estoy preparada.

Si los miras de cerca tal vez llegas a notar el polvo que desprenden las palabras. Estos son los escritos que tardaron en salir a la luz, esos escritos que un escritor no quiere que leas, ya que la idea supera las fronteras del papel y hay que ser muy cuidadoso para evitar malentendidos.
Pueden pasar días como pueden pasar años, puede ser un amor vivo como un amor ya muerto, puede ser la sombra de mis días o ya solo un recuerdo.
Así que, tengan cuidado. Las palabras no tienen fecha de vencimiento.
Estos escritos son los que desbordan el alma, los que no me dejan en paz, los culpables del insomnio, los que susurran en mis oídos letra tras letra. Más que un don, son maldición.
No sé si los comprendes, pero tampoco es la idea. Lo importante es soltarlos, que me dejen libre, que no se queden dentro mío ni un día más. Los quiero fuera, pero al mismo tiempo en un buen lugar.
Así como escribo esto al ritmo de la lluvia, les advierto: una vez que entren, podrían no salir jamás.

He aprendido un montón en muy poco tiempo, siento que la vida me paso por encima y me dio un cambio brusco repentinamente. No sé si estoy preparada para lo que viene, pero si siento algo, es porque acá es donde debo quedarme, es el lugar por el cual tengo que luchar y seguir. Estos nervios son los más hermosos de la vida, los nervios de que estás frente a un sueño y no sabes lo que vendrá.

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