Fíjate en el verde...

Los aros de perla no aparecían, el bosque estaba muy oscuro como para poder encontrarlos, ademas el suelo de hojas no me ayudaba mucho en mi búsqueda.
Seguí buscando por un buen momento hasta que una silueta un tanto conocida ilumina el punto exacto (y a todo el bosque) en donde estaban los aros. Subo la mirada y le pregunto a aquella Virgen que esta haciendo aquí. Ella solo atina a contestar que la humanidad estaba mal, que los planes que se tenían para nosotros los humanos estaban ya abandonados, solo quedaba improvisar. Yo no entendía por que me lo decía a mi, quien era yo para recibir ese mensaje, lo único que pude hacer fue darle la espalda y seguir buscando la salida, en ese momento ella nuevamente me hablo y me dijo: "Sebastian, sigue escribiendo, lo estas haciendo...". Ese comentario me llego de inmediato, resulta que ahí mismo me acorde de otro sueño en donde unos maestros de la antigua Grecia me mostraban un libro en blanco en donde supuestamente tenia que escribir...
Luego de terminar de escuchar dicho consejo, la salida del bosque se me hizo inminente. Ahí estaba...de la nada. Con eso atine a correr y dejar a la Virgen a tras.
Mientras Corría cruce una calle por un semáforo en rojo, esa calle tenia una forma de V o punta de diamante, la cosa es que seguí corriendo hasta llegar a mi casa, en donde dejo los aros encima de un mueble de mi pieza.
Mi madre sintió la llegada y me mando a comprar algo fuera. Busque mis documentos pero WAIT! No estaban, mi cédula de identidad, mi dinero, mi licencia..todo estaba ahí, en la billetera. Resulta que no me gusta salir indocumentado y lo único que atiné a pensar fue en volver al bosque en donde asumí que estaba mi billetera, pero antes de salir veo una nota debajo de los aros de perla que decía: Fijate en el verde. La cosa es que sali de inmediato, corrí hasta el bosque y nuevamente pase por aquella V, solo que esta vez, al pasar por ahi...me fije en el verde.
Al llegar al bosque nuevamente estaba ahi la Virgen, de inmediato al verme apuntó al suelo y señalo mis documentos. Le agradecí y me marché, en el momento que salia del bosque me dijo...te deje aquella nota para que te dieras cuenta que lo que te dije fue real...
Y desperté.