Frases al Atardecer 9

¡Muy buenas!
Os traigo una nueva edición de Frases al Atardecer, en esta ocasión con las frases que encontré, y que me encantaron, en el libro Las estrellas se pueden contar de Giulia Carcasi. Espero que a vosotros os gusten tanto como a mí.
¡Feliz martes! ¡Un beso!
¡Nos leemos! ;)

Las historias son como las personas.
No están hechas para estar solas.
En alguna parte del mundo hay alguien que vive una historia que se refleja en la tuya.
¡Mira a tu alrededor!
Ese alguien no está tan lejos de tí.
Es la otra mitad del libro.
No pierdas el tiempo escribiendo más páginas...
¡Búscalo!
El resto lo escribiréis juntos.
Porque no hay nada más perfecto que dos historias que se entrelazan.

Pero el tiempo vuela y no te avisa, no te dice que está a punto de alcanzarte y que te va a adelantar.

Lo malo de los corazones rotos es esto: no puedes echarles agua oxigenada por encima y soplar mientras las burbujitas caminan por la herida; sólo puedes guardarte los pedazos. Y no hay operaciones ni medicinas que los puedan curar, te tienes que quedar con tu corazón así, roto.

Después de resistir un rato y ver que la corriente va en dirección contraria a la tuya, los músculos se abandonan y te dejas llevar por las olas.

Los cuerpos no están hechos para estar solos, el amor es un juego de encajes. Hay que encontrar la pieza adecuada, hay que tropezar y seguir buscando, como el mar, que abraza a su playa, porque sin ella, él no existiría.

Cuando encuentras el amor todo es posible, e incluso las estrellas se pueden contar.

A veces dentro de tí tienes más sitio del que crees. Más sitio y más fuerza.

Los recuerdos son como los niños, porque cuando se despiertan es difícil que vuelvan a dormirse.

Vivir es como escalar una montaña: no tienes que mirar hacia atrás, sino puede darte vértigo. Tienes que seguir adelante, sin añorar lo que has dejado atrás, porque, si ha quedado atrás significa que no quería acompañarte en tu viaje.
Pero ese trozo de roca que ya no puedes ver también te ha servido, te ha hecho comprender, te ha dado impulso.

La vida es una pélicula que se hace en una toma.