Excitado, salivaba recordando el carpaccio del muslo de aquella rubia, que aguardaba en la nevera.
Revista Talentos
Su paladar insaciable, cada vez más exigente, le obligaba a arriesgar. En sus últimas clases de alta cocina adquirió nuevas técnicas de elaboración para satisfacer su irrefrenable deseo. Descubrió cómo podía innovar sus clásicas creaciones.
Excitado, salivaba recordando el carpaccio del muslo de aquella rubia, que aguardaba en la nevera.
Excitado, salivaba recordando el carpaccio del muslo de aquella rubia, que aguardaba en la nevera.