Revista Literatura
De vuelta al inicio, le conocí en la isla, le traje en la maleta hasta Madrid y le tengo, a la vista, en la estantería de lecturas muy útiles.
Konstantín Stanislavski. Se presentó de forma cortés.
¿Cómo está usted? Y charlamos, por primera vez, en la biblioteca del pueblo. Le encontré lleno de polvo en una de las habitaciones donde se amontonaban miles de tesoros, que al parecer, solo leía yo.