Hada buena
Me cegó la luz del sol
al iluminar mi morada
de pétalos delicados
sutilmente perfumados
Rosedal inmenso
del jardín encantado
que es mi mundo feliz
desde que nací
Voy y vengo en vuelos
con la levedad
de la imaginación
Entre cuentos y poemas
vivo encantando
a quien quiera
tenerme a su lado.
Llevo mi varita
de magia en mi mano
y convierto todo
en felicidad.