Revista Diario

¡Hola!

Publicado el 16 julio 2016 por Noe @NoeiPau

¡Desde luego, vaya tela! No puedo creer que me obviarás de esa manera. Nunca creí que me pudieras hacer tal cosa. La otra tarde, te vi caminar delante mío en la avenida cercana al colegio que está cerca de casa, estabas a pocos metros de mí y, el corazón empezó a dispararse y la respiración decidió acompañarle y se volvió entrecortada. Nerviosa te llamé, aunque no te paraste ni miraste atrás. Tal vez no me ha escuchado, pensé. Y volví a intentarlo, sacando la voz del lugar donde el silencio la tenía apresada y grité tu nombre con todas mis fuerzas. Seguiste camino, calle abajo, acelerando tu paso. No tengo duda que me escuchaste. Si no, ¿a qué vino este cambio de paso? La rendición para alcanzarte no existió y corrí hacia ti. Justo cuando empecé el tramo de bajada, no te vi. Desapareciste. No pude decir ni hola. Ya ves,  ni ¡hola!

Down

Empezaba a oscurecer. Te busqué por toda la empinada calle, en cada portal, en la bodega a la que siempre iba de pequeña a comprar vino y refrescos. No hubo forma de reencontrarte. ¡Maldita sea! ¡Cómo puedo haber tenido mis reflejos entumecidos y reacciones a cámara lenta a la hora de moverme! ¿O tal vez no ha sido cierto este episodio tan real?

Ya puedo anotar en mi libreta de lecciones aprendidas que otro refrán que creí inventado, es totalmente cierto: “Soñaba el ciego que veía, y soñaba lo que quería”. Esto es lo que me ocurrió. Creí ver lo que mi alma quiso ver y alcanzar.

“Amor sin celos no lo dan los cielos” y a mí, el cielo me encela, ese cielo nada predicador ni religioso. Si no en el que Avi te fue construyendo poco a poco a poco, con paciencia y tesón, y ayudado por Tete, mientras esperaban reencontrarte con ilusión. De ese cielo tengo celos, porque os tiene y yo no.


¡Hola!

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Noe 173 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista