Revista Talentos

Irene, una au pair en Luxemburgo

Publicado el 19 enero 2014 por Aupairsuitcase @aupairsuitcase
irene au pair


Nombre: Irene

Edad: 22 años
Nacionalidad: Española
Estudios: Modulo Superior en Turismo y estudiando Filología Hispánica
Tiempo de estancia au pair: 2 años
País/es donde has sido au pair: 
   Alemania: Bremen (verano 2011) y Colonia (verano 2012)
   Francia: 1 año
   Luxemburgo: 2 años
Blog: Follow your yellow brick road
Me encanta mi trabajo [...] esto no es como un trabajo normal, tienes que comportarte 24 horas si vas a llevar mal eso, ni se te ocurra y si encima los niños no te gustan, menos. También quiero decir que ser au pair y estar en una familia tiene muchas ventajas, pero no te darán nada masticado
  1. Pregunta.- ¿Cuándo y cómo te surgió la idea de trabajar como au pair?
    Respuesta.- Cuando estaba en Bachillerato, mi amiga Nerea se iba aquel verano a Biarritz, a Francia como au pair. Ella fue la que me dio toda la información sobre el mundo au pair. Sin embargo, no fue hasta el verano de 2011, tras quedarme sin trabajo al finalizar los estudios superiores, cuando quise irme. 
  2. P.- ¿Por qué decidiste irte?
    R.- Por mis ganas de viajar y de conocer mundo, lo llevo en la sangre. Provengo de una familia de emigrantes. Ya mis abuelos emigraron a Suiza cuando Franco estuvo al mando, luego mi padre también se fue por "La Movida" en los 80. Han vivido en muchos sitios y han viajado mucho. Mis hermanos y yo nacimos todos en Suiza, nos mudamos a España ya mayores. Siempre quise "irme", sólo estaba esperando al momento adecuado. Habia terminado mi trabajo en el aeropuerto de Málaga. En plena crisis, obviamente, no me renovaron el contrato. Hasta septiembre no podía apuntarme a ninguna escuela y no iba a rascarme el ombligo en casa hasta entonces. Irme de au pair era una forma de aprender, trabajar y viajar sin tener que poner ni un duro.
  3. P.- ¿Leíste blogs o buscaste en internet información antes de comenzar tu experiencia?
    R.- No tuve la suerte de encontrarme con muchos blogs por aquel entonces. Parece que no pero hace dos años no había tantas au pairs como ahora y no se facilitaba ni la mitad de información. Además, la mayor parte de los que encontraba daban miedo, porque sólo hablaban de malas experiencias. Por eso abrí mi blog.

  4. P.- ¿Cómo viviste el proceso hasta llegar a la última familia? ¿y a las demás?
    R.- El proceso para encontrar familia para mi fue siempre muy sencillo. Pero obviamente la primera fue un poco más complicada porque estaba muy nerviosa. En la primera todo fue por email, ni siquiera vi una foto de los padres, sólo de las niñas. Fui un poco a lo loco pero la experiencia fue genial y aún tengo muy buen contacto. En la segunda familia, tenía claro que quería irme a Lyon porque mi abuelo había vivido ahí, pero sólo encontré a esta familia que me gustaba.  La tercera fue por Skype, muy rápido. Diría que incluso nos enamoramos mutuamente aunque ella más tarde me confesó que al ver mis pintas (pelirroja con piercings y tatuajes) no les convencía desde el principio. Pero fue genial todo al final, de las mejores experiencias de mi vida. A mi familia luxemburguesa la conocí en febrero cuando aun vivía en Francia. Tenía claro que necesitaba más tiempo para mejorar mi francés pero que en Francia no me quería quedar más tiempo. Como al resto de familias, contacte con ellos por Au Pair World. Hablamos por email, nos mandamos fotos y hablamos por teléfono. A los dos minutos me dijo que quería darse de baja de la página para que yo fuera su au pair si estaba de acuerdo. Y desde entonces sigo aquí.

  5. P.- ¿Cuál fue tu primera impresión de ellos? ¿Cómo te acogieron? ¿Hay mucha diferencia de una familia a otra?
    R.- Las primeras impresiones cuentan, si no tienes una buena impresión al principio, dudo que eso cambie. Eso sí, no lo son todo, así que no os dejéis guiar sólo por ese presentimiento que surja. Todas mis familias me acogieron como una más de la casa y todas son terriblemente diferentes. He sido au pair en tres países diferentes, y ya simplemente por el choque cultural son totalmente distintas. Además de que dentro de eso influye la región, la edad de los niños, la forma de vida y hasta la alimentación. ¡Son todas especiales!
  6. P.- ¿Te adaptaste bien a tu nuevo trabajo en un principio? ¿Y ahora?
    R.- Sí, me encanta mi trabajo y cuando algo me gusta no tengo problemas. Con el tiempo los nervios se han ido y lo hago cada día con mas soltura.

  7. P.- ¿Cómo es un día típico en tu familia actual?
    R.- En general trabajo unas tres horas diarias, es decir, unas quince horas semanales de lunes a viernes, suele tener también babysittings a menudo. Me levanto a las siete de la mañana y despierto a las niñas para que se preparen para ir al colegio. Preparo las cosas de la pequeña, el bocadillo, las cosas para hacer deporte... Luego salimos por la puerta todas. La mayor va sola al instituto, yo acompaño a la pequeña hasta que se encuentra con un compañero de clase y van juntos. Después continúo mi camino hasta la Escuela de Idiomas. Regreso sobre las doce del mediodía y preparo algo sencillo de comer y comemos juntas. Las niñas descansan un poco mientras yo recojo todo, y hacen sus deberes hasta que se van a las actividades extraescolares.

  8. P.- Supongo que alguna complicación habrás tenido en tu dilatada experiencia como au pair, ¿has tenido algún problemilla? ¿Qué ha sido lo más complicado para ti?
    R.- Quiero que quede claro que si eres au pair SIEMPRE vas a tener algún problemita con la familia porque, como ya se sabe, la confianza da asco. Así que no os rindáis a la primera, plantad cara, decid lo que penséis. Muchas se van a la primera de cambio cuando creo que las cosas tienen solución hablando. Creo que lo que peor llevo es la falta de intimidad. Igual que no me gusta que mi padre me registre el armario en casa, no me gusta que lo haga mi padre de acogida, lógicamente. También llevo un poco mal el tema de la comida, aunque nunca he tenido problemas y me gusta todo, a veces echo de menos comer una serie de cosas porque en mis casas de acogida no se comen. 
  9. P.- En un primer momento, muchos nos plantamos ante la barrera del idioma y nos preguntamos ¿qué nivel es el necesario para emigrar? ¿Cuesta adaptarse?

    R.- Lo bueno de ser au pair es que no necesitas el idioma. Si vas con nivel 0 recomendaría irse con una familia que hable tu idioma, que las hay.
    Si vas a emigrar sin el idioma para trabajar de algo que no sea ser au pair, no deshagas las maletas, lo más probable es que vuelvas. Ser au pair es emigrar, pero para la mayoría es algo temporal y se trata de un trabajo que tiene la meta de formarte; de emigrar aprendiendo un idioma. Sinceramente si sabes bien un idioma, irte de au pair a ese país es una tontería desde mi punto de vista.
  10. P.- Por otro lado, a veces aparece la soledad, tú llevas mucho tiempo fuera de casa, ¿qué recomiendas hacer en esos momentos para seguir adelante?
    R.- Yo no echo de menos mi casa, de hecho, ni siquiera vuelvo por Navidad. Entiendo que a las demás personas les cueste, pero yo echo de menos cosas que nunca he visto y a gente que aún no he conocido. Con mi edad he conocido sitios, gente, rincones, costumbres que ninguna de mis amigas que dejé en España ha podido ver, ni verán. Si ese no es un motivo para ser feliz no creo que exista otro. Aprovechad lo que tenéis, estos momentos nunca volverán, es algo único y especial.

  11. P.- ¿Darías algún consejo a futuros au pair?
    R.- Les diría que no viesen el trabajo de au pair como una forma de emigrar. Conozco muchas personas que se van así porque no tienes que invertir dinero para salir de España, y creo que es un error. Si quieres ser au pair te tienen que gustar los niños y convivir con una familia. Si no tienes estas dos cositas claras, tu estancia será un infierno, porque por muy buena que sea tu familia, serás un@ au pair frustrad@. Esto no es como un trabajo normal, trabajas en el McDonalds ocho horas diarias y te vas a tu casa y si quieres provocas una guerra nuclear, bailas en tanga o haces una "pool-party" con unicornios. Aquí tienes que comportarte 24 horas, si vas a llevar mal eso, ni se te ocurra y si encima los niños no te gustan, menos. También quiero decir que ser au pair y estar en una familia tiene muchas ventajas, pero no te darán nada masticado.
    Y ante todo, cuando seas au pair no tengas miedo. Son personas, no te pueden hacer nada. Piensa que te están pagando, es que te necesitan. Si ves que hacen algo que no te parece bien o se aprovechan, dilo claramente, sin tapujos. Si no lo haces se tomarán la licencia de hacer lo que quieran.

  12. P.- A quien esté pensando en irse a Luxemburgo como au pair, ¿qué podrías contarle del país, de la gente, de tu vida allí?
    R.- Creo que Luxemburgo es un muy buen país para ser au pair si vienes a mejorar un idioma, no a aprenderlo. Si vienes a mejorar francés, alemán o inglés es tu país. Y si es para mejorar más de un idioma, mejor todavía. Aquí se hablan tres idiomas oficiales y nunca sabes el idioma en el que te va a hablar la dependienta, el del banco o el conductor del autobús. Al ser tan pequeño, te quedan varios países al lado. Eso sí, si vienes, que sea a la capital, sino te vas a aburrir mucho. Aparte económicamente, es uno de los países donde más se gana como au pair en Europa, alrededor de 450 euros al mes.
  13. P.- Y, por último, ser au pair habrá tenido muchas cosas buenas y otras no tanto, ¿recomendarías vivir esta experiencia a quien esté planteándose irse? 
    R.- 
    Si quieres aprender un idioma, te gustan los niños y no tienes medios económicos para venirte por tu cuenta (ni el nivel que se precisa para encontrar otro trabajo), por supuesto.

¿Qué te ha parecido la experiencia de esta experta au pair?


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