Revista Talentos

La campaña del sinaí 29/10/1956 - 5/11/1956

Publicado el 18 abril 2018 por Frank Paya @payafrank

Las razones del ataque anglo-francés contra Egipto, así como sus objetivos, fueron claramente diferentes a las de Israel. Sin embargo, la coordinación de ambas campañas fue calificada por muchos observadores extranjeros como una confabulación entre Israel y las potencias europeas occidentales que tuvo un impacto directo sobre la "Operación Kadesh", como se llamó oficialmente a la campaña del Sinaí.
Los objetivos de las operaciones de Israel, definidos en la orden dada las I.D.F., eran: destrucción de las bases de fedayines en la franja de Gaza y en la frontera del Sinaí; prevención, por muy corto que fuera el tiempo, de un ataque egipcio contra Israel destruyendo el sistema logístico de Egipto y los aeródromos del Sinaí, y apertura del golfo de Akaba a la navegación israelí.
Las I.D.F. habían sufrido grandes transformaciones desde la Guerra de Independencia, se habían normalizado las armas y se había instruido a las fuerzas en su empleo, sobre todo a la aviación y a los cuerpos motorizados, entre otras mejoras.
La Campaña del Sinaí duró menos de ocho días: desde el 29 de octubre hasta el 5 de noviembre de 1956. Puede dividirse en tres fases: la fase de apertura, 29-30 de octubre; fase de decisión, 31 de octubre 1 de noviembre y fase de explotación, 2-5 de noviembre.
A causa de cierto número de irregularidades; como por ejemplo, la reacción del propio Egipto, la de sus aliadas, Siria y Jordania, y a la de la posible presión internacional; los objetivos de la operación fueron, inicialmente, vagos y flexibles. El objetivo máximo consistía en derrotar a las tropas egipcias en el Sinaí, y el mínimo, llevar a cabo represalias a gran escala.
Egipto contaba con unos 45.000 soldados en el Sinaí en aquellos momentos; sobre todo, en el triángulo del extremo Noreste de Rafa-El Arish-Abu Ageila, donde estaba concentrada la 3ª División, y la cercana franja de Gaza ocupada por la 8ª División incluyendo una brigada palestina, una de cuyas tareas era asegurar a los fedayines una base segura desde donde pudieran realizar sus incursiones en las líneas señaladas por el armisticio. Concentraciones mucho más importantes se situaban a lo largo de la carretera central desde El Kusseima hasta Ismailia; a lo largo de la ruta Sur: Kuntilla-Suez; y en el extremo Sur de la península del Sinaí, Sharm el-Sheij.
Israel había movilizado para las operaciones unas fuerzas aproximadamente iguales. En términos de armamento, los egipcios contaban con alguna ventaja, siempre y cuando supieran usar las armas que habían conseguido en grandes cantidades, sobre todo de la Unión Soviética. El tanque ruso T-3 estaba dotado de más piezas de artillería y mayor velocidad que el Sherman; el cañón antitanque ruso podía compararse favorablemente con el francés AMX. Egipto gozaba de superioridad en número de aviones a reacción, aunque el ruso Mig-15 no llegaba a igualar al avión de caza israelí, el francés Mystere.
Las operaciones se planearon en cuatro fases en las que se emplearon cinco fuerzas independientes.
- Fase 1ª: 29 de Octubre - 30 de Octubre
A últimas horas del mediodía del 29 de octubre, tal y como había sido proyectado, se lanzaron paracaidistas, cerca del monumento al coronel Parker, en la zona central al Oeste de la Península de Sinaí, cerca del paso de Mitla, en las proximidades del Canal de Suez.
La acción constituyó una completa sorpresa tanto para amigos como para enemigos; se suponía, y esto no había sido desmentido por Israel, que las I.D.F. avanzarían contra Jordania que recientemente se había adherido al pacto de defensa egipcio-sirio.
Aproximadamente a la misma hora, 4 de la tarde del 29 de octubre, las principales unidades de los dos batallones restantes de la Brigada Aerotransportada cruzaron la frontera cerca de Kuntilla. Estos batallones fueron transportados desde Ein Hussub, en la frontera jordana, donde se concentraron con objeto de aumentar las probabilidades de sorpresa. Poco más de 24 horas después, el 30 de octubre, enlazaron con el batallón de paracaidistas cerca del paso de Mitla. En su avance, habían tomado, casi sin sufrir bajas, las posiciones muy fortificadas de Kuntilla, Themed y Nakhi.
Su captura resultó facilitada por el elemento sorpresa, la audacia y la utilización de la luz semidiurna, atacando Kuntilla desde el Oeste, a la hora del crepúsculo, y Themed, desde el Este, al amanecer.
Mientras tanto, el batallón de paracaidistas había permanecido expuesto a los contraataques egipcios. Como se esperaba, los egipcios se sintieron algo más que obligados a reaccionar ante un lanzamiento de paracaidistas en un lugar que se hallaba situado sólo a 60 km. del Canal de Suez.
Las posiciones egipcias en el Paso de Mitla, al Oeste del batallón, se habían reforzado durante la noche mediante otros dos batallones que habían cruzado apresuradamente el Canal. Los aviones egipcios también tomaron parte en la defensa; sin embargo, aquella fue la señal convenida para que las Fuerzas Aéreas de Israel entraran en combate y apoyaran a las tropas de tierra. La aviación israelí pronto mostró su superioridad en el campo de batalla, mucho antes de que las fuerzas aéreas anglo-francesas atacasen los aeródromos egipcios.
En las primeras horas del 30 de octubre, se conquistó el importante cruce de carreteras de Kusseima, lo que representaba una entrada adicional al Sinaí desde el Este. Esta maniobra dejó al descubierto el flanco Sur de la 3ª División egipcia en el extremo Noreste del Sinaí. Esto permitió a las fuerzas israelíes atacarlos y, al mismo tiempo, les proporcionó un segundo enlace con los paracaidistas, cerca del monumento a Parker.
En el transcurso de aquella misma noche, el Gobierno británico envió un ultimátum tanto a Israel como a Egipto exigiendo que las tropas de ambos países se mantuvieran alejadas del Canal de Suez, y que debía señalarse como zona desmilitarizada una faja que se extendiese a lo largo de 16 km. por ambos lados. En la sesión celebrada a medianoche por el Gobierno de Israel, este país decidió aceptar. Al mismo tiempo, se acordó continuar con la operación. Ningún otro país árabe había mostrado deseos de acudir en ayuda de Egipto; la atención de la U.R.S.S. se dirigía ahora a ahogar la rebelión húngara, ya que esta coincidió con los ataques judíos. El Gobierno de los Estados Unidos todavía se mostraba sorprendido, aunque se esperaba una reacción adversa por su parte. Se consideraba inminente la intervención del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, por tanto, era esencial actuar con suma rapidez.
-Fase 2ª: 30 de Octubre - 1 de Noviembre
En las primeras horas de la tarde del 30 de octubre, una compañía de reconocimiento confirmó que el Paso de Dayqa estaba libre de fuerzas enemigas. Esto facilitó el avance de la Brigada Acorazada, el paso, al estar despejado, permitió que dicha brigada pudiese llegar a la retaguardia de las posiciones de Abu Ageila, y, tras participar en una de las más espectaculares batallas de blindados, tomó el cruce de Abu Ageila y las posiciones enemigas del pantano de Rawafa. Estas maniobras bloquearon la ruta de escape de una brigada egipcia en Umm Kataf y Umm Shayjan, entre la frontera y Abu Ageila. Casi ya de noche, se habían ocupado también las posiciones de Tarat Umm Basis, a 7 km. de la frontera.
Durante la noche, una columna de infantería, apoyada por fuego artillero, ocupó posiciones a ambos lados de la carretera de Umm Turfa, y cercó las posiciones de Umm Kataf y de Umm Shayjan. A pesar de las dificultades de transporte provocadas por un intento egipcio de interceptar la carretera de Umm Shayjan, tanto el combustible como las municiones necesarias llegaron hasta la Brigada Acorazada de Israel, en la retaguardia de las posiciones enemigas. Los ataques de las I.D.F. contra estas posiciones habían fracasado, porque se habían basado en una información incorrecta y falsa; pero, durante la noche del 1-2 de noviembre, las tropas egipcias se retiraron de sus posiciones dejando atrás su equipo más pesado.
En los días siguientes, estos soldados vagaron por toda la zona, sin objetivo alguno, entre El Arish, Abu Ageila y el Canal, hasta que fueron cercados y se les hizo prisioneros. Al mismo tiempo, una fuerza de blindados avanzó hacia el Oeste. Se habían recibido informes de que los egipcios avanzaban con fuerzas acorazadas desde el Canal, o, más bien, desde la zona Este del mismo, y así, los soldados judíos les tendieron una emboscada en el cruce de carreteras de Jebel Libni. Sin embargo, las tropas egipcias nunca alcanzaron este punto, ya que, en la mañana del 31 de octubre, los pilotos de las Fuerzas Aéreas de Israel localizaron a los egipcios en la carretera, entre Bir Gafgafa y Bir Hamma, y procedieron a inmovilizar a noventa de sus vehículos. Los restantes se retiraron, y las fuerzas blindadas israelíes prosiguieron su avance hacia el Oeste; tropezaron con fuerte resistencia de carros y artillería que trataban de retrasar el avance judío, merced a lo cual el cuerpo principal de las tropas egipcias pudo retirarse al otro lado del Canal de Suez.
Durante la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, las fuerzas de choque de las I.D.F. del Norte atacaron el sector y las posiciones fortificadas septentrionales en Rafa, abriendo así camino, hacia el Canal de Suez, a una brigada acorazada. En la tarde del 1 de noviembre, las fuerzas motorizadas habían alcanzado El Arish sin dejar de luchar durante todo su avance. Al mismo tiempo, se produjo un choque sangriento en el sector Sur, donde la Brigada Aerotransportada que avanzaba desde el monumento a Parker cayó en una emboscada enemiga tendida en las cuevas del Paso de Mitla. Sólo después de una encarnizada lucha lograron los paracaidistas vencer la resistencia enemiga.
La retirada general del Sinaí, ordenada por el Alto Mando egipcio el 1 de noviembre no tardó en convertirse en derrota, los ataques de la aviación israelí aumentó el desconcierto egipcio. Muchos oficiales egipcios, abandonaron a sus hombres a fin de salvar sus propias vidas.
-Fase 3ª: 2-5 de Noviembre
Aceptando el ultimátum anglo-francés, las puntas de lanza de las I.D.F. se detuvieron a 16 km. del Canal, el 2 de noviembre, cerca de Ismailia, en eje central; y el 3 de noviembre, en las proximidades de Kantara, en el eje Norte. Aún quedaban dos objetivos: la conquista de la franja de Gaza y la captura de los reductos egipcios de Ras Nasrani y Sharm el-Sheij, en los estrechos de Tirán. Después de la toma de Rafa, la franja de Gaza quedó aislada y sólo restaba la molesta tarea de ir conquistando paulatinamente posiciones, además de capturar las ciudades de Gaza, Jan Yunis y Beit Hanun. esta acción se inició el 2 de noviembre y finalizó al día siguiente.
La toma de Ras Nasrani y Sharm el-Sheik se encomendó a una brigada de infantería de reserva, que avanzó como columna móvil por las costas occidentales del golfo de Akaba. El 31 de octubre, esta columna alcanzó Kuntilla y, al día siguiente, Ras al-Naqb, que, dos días antes, había sido ocupada por tropas de las I.D.F. Como las Fuerzas Aéreas israelíes se hallaban sumamente ocupadas en el eje central, la columna móvil esperó hasta el 2 de noviembre para continuar su avance. Dado que el mal estado de las carreteras y los esporádicos choques con el enemigo provocaban retrasos, el Alto Mando ordenó que la Brigada Paracaidista partiera desde el monumento Parker y se dirigiera hacia el extremo Sur de la península del Sinaí, y a lo largo de la costa oriental del Mar Rojo y llegara a los campos petrolíferos de Ras Sudar.
Simultáneamente, una compañía de paracaidistas fue lanzada sobre el aeródromo de El Tür. En aquel momento, un movimiento en forma de pinza amenazaba a las últimas posiciones egipcias en el Sinaí. Ras Nasrani fue evacuada por su guarnición y, como acto final de la Campaña del Sinaí, el 5 de noviembre, los reservistas tomaron Sharm el-Sheik.
Las bajas de las I.D.F. en la campaña ascendieron a 161 muertos, varios centenares de heridos y 4 israelíes que cayeron prisioneros. Las bajas egipcias se calcularon en más de 1.000 muertos, 2.000 heridos, y una cifra superior a los 6.000 prisioneros. Al mismo tiempo, se capturó una enorme cantidad de material, como vehículos blindados, camiones, cañones y otro equipo militar.
La Operación Mosquetero
Doce horas después de expirar el ultimátum británico del 30 de octubre, que, aceptado por Israel, pero rechazado por Egipto; los aviones franceses y británicos, procedentes de Chipre, Malta y portaaviones situados en el Mediterráneo, comenzaron a bombardear los aeródromos egipcios en el delta del Nilo y en las zonas del Canal. Una fragata egipcia fue hundida en la bahía de Suez.El presidente egipcio Nasser ordenó el bloqueo del canal y hundió en él 47 buques cargados con cemento. Sin embargo, hasta el 5 de noviembre; prácticamente acabada la lucha en el Sinaí; no se lanzaron los paracaidistas anglo-franceses en Port Said, en el extremo Norte del Canal de Suez. Las flotillas británica y francesa llegaron a Port Said al amanecer del 6 de noviembre. Después de una batalla que duró unas cuantas horas, la guarnición egipcia de aquella ciudad se rindió. Las patrullas ligeras comenzaron a avanzar hacia el Sur, por el Canal.
En el curso de la semana transcurrida desde el 29 de octubre, el Consejo de Seguridad se había paralizado, puesto que dos grandes potencias, Gran Bretaña y Francia, cada una de ellas con derecho a voto, se habían visto directamente interesadas y, acto seguido, implicadas en el problema.
Con rara armonía entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, se exigió un inmediato alto el fuego y la retirada de todas las tropas judías y anglo-francesas de Egipto. La U.R.S.S. manifestó, de forma un tanto velada que, de no cumplirse el mandato, posiblemente intervendría en el conflicto.
El 4 de noviembre, la Asamblea General decidió crear una fuerza de emergencia de la O.N.U., los Cascos Azules, para que ocupara el lugar de las tropas en retirada. Israel, que ya había conseguido todos sus objetivos, aceptó el alto el fuego, siempre y cuando hubiese reciprocidad. El Gobierno británico, sujeto a presiones populares en su país e, internacionales, particularmente por parte de los Estados Unidos, decidió que la operación en la que estaban participando sus propias fuerzas, también debía cesar. Aunque la actitud francesa fue más decidida, no vieron la forma de continuar la lucha solos. Así, el alto el fuego entró en vigor a medianoche, entre el 6 y el 7 de noviembre.
Los Cascos Azules de la O.N.U. ocuparon las posiciones capturadas anteriormente por los expedicionarios anglo-franceses, sólo para devolverlas a Egipto días más tarde. En diciembre, Port Said y todo el Canal se hallaban, una vez más, bajo exclusivo control egipcio. Gran Bretaña y Francia no habían alcanzado ninguno de sus objetivos; por el contrario, habían demostrado su completa dependencia económica y estratégica de los Estados Unidos, y perdido sus últimos derechos de grandes potencias.
A partir del 7 de noviembre, Israel luchó solo para salvar lo que fuera posible políticamente al amparo de su éxito militar.
En Washington, se hacían amenazas de expulsión de las Naciones Unidas, así como de imposición de sanciones económicas en caso de una negativa a retirarse.
El 5 de noviembre, el Primer Ministro Ben Gurión había declarado que Israel no permitiría que ninguna clase de tropas extranjeras pusiera el pie en los territorios conquistados, pero el 7 de noviembre tuvo que retirarse. La aceptación de una retirada por parte de Israel quedó condicionada a la conclusión de un arreglo satisfactorio para la ubicación de los Cascos Azules de la O.N.U. Se ideó esta fórmula para que Israel pudiese reclamar un sistema de libre navegación en los estrechos de Tirán y garantías de que la franja de Gaza quedaría libre de tropas egipcias y de bases de fedayines. Los documentos capturados en la franja de Gaza demostraban de forma concluyente la directa responsabilidad de los egipcios en los ataques realizados por los fedayines durante los años precedentes.
Israel, entonces, estableció una política de retirada por etapas o fases, sin cejar en su enérgico esfuerzo para ganar ayuda, por la posición que ocupaba en Gaza y en Sharm el-Sheik. Pronto se comprendió que, hallándose sola e indefensa de Gran Bretaña y Francia, Israel podía lograr una mayor ayuda
Le fueron concedidos generosos suministros de armas británicas, entre ellos carros de combate Centurión; una sustanciosa ayuda económica de Estados Unidos; importantes suministros armamentísticos franceses como, cazas de combate Mirage, lanchas lanzamisiles y, sobre todo, ¡un reactor nuclear! que fue instalado en Dimona en el Negev, de cuya planta saldrían las primeras bombas nucleares israelíes.
El 22 de enero de 1957, las fuerzas de Israel se habían retirado de todos los territorios conquistados, excepto de la franja de Gaza y de la costa del golfo de Akaba. En febrero, hubo discusiones en Washington, como resultado de las cuales los Estados Unidos y Francia decidieron que prestarían ayuda a Israel, si éste ejercía sus derechos de autodefensa contra cualquier renovación del bloqueo en los estrechos de Tirán o contra unos posibles y nuevos ataques de los fedayines desde Gaza.
Israel también consiguió garantías internacionales de paso por los estrechos de Tirán y, vigilancia de los Cascos Azules de la O.N.U. de la frontera del Sinaí y de la franja de Gaza, para impedir la infiltración de guerrilleros palestinos.
Poco después, Israel completaba su retirada.
El "pacto" sobre Gaza quedó roto días más tarde cuando los egipcios enviaron de nuevo su administración a la zona. Sin embargo, se mantuvieron abiertas las dudas, temores y "comprensiones", estos puntos se sometieron a dura prueba 10 años más tarde, en 1967. En dichos años, no se produjeron choques violentos entre las fuerzas de Israel y Egipto a lo largo de la franja de Gaza.
Aunque obligadas a devolver todo el territorio ocupado en el curso de la campaña, las fuerzas israelíes demostraron a todo el mundo, cuanto valían en el campo de batalla; y, a la vez, habían probado que Israel era un potencia militar que era preciso reconocer y respetar en Oriente Medio; y, por supuesto, sobre todo, por Egipto, su más poderoso vecino y enemigo.



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