La cangre-marca personal

Mucho se está hablando en las redes sociales estos dos últimos años, acerca de la marca personal. Por todas partes se publica esa coletilla nacida de algún ponente en EE.UU. y españolizada hasta la saciedad que dice, “Diferénciate del resto para ser la mejor opción”. Esta frase que ya ha calado en los usuarios de redes sociales, y que no va ni viene para el resto de Españoles (un 80% de la población no está en redes sociales ni se les espera, ya que el aumento de los usuarios en redes irá en aumento con la incorporación de gente joven. Nuevamente la evolución de la especie eliminará las viejas costumbres para adaptar las nuevas al presente).

Por lo tanto, para ser la opción más deseada de twitter, linkedin, o de una pila de currículos que esperan su oportunidad para acceder a un merecido puesto de trabajo, hay que destacar.

Parece que en twitter si eres una cacatúa que retuiteas a todo el mundo y vas consiguiendo seguidores, eres opción deseada.

En Facebook si pones fotos de amaneceres, frases célebres de personajes fallecidos o ilustres, compartes fotos de comidas a todas horas, o le das a me gusta de empresas de colegas, eres opción deseada.

En Linkedin, si sigues a más de 500 contactos y publicas los post de la farmacia de tus padres, eres opción deseada.

Si tu currículum está impreso en una hoja rosa, donde señalas que tus apellidos son don Máster y doña eficacia, eres la opción más deseada.

Pues no, no eres la opción más deseada, porque permíteme decirte que si usted ha hecho las cosas como dicen las redes, usted no es más que otro besugo dentro del banco de peces que habita las redes.

En mi modesta opinión uno es la opción más deseada cuando uno se muestra tal y como es. No se trata de agradar a todo el mundo, se trata de ser felices y que el otro nos acepte tal y como somos, con nuestros méritos, logros y personalidad. Y esa marca propia solo se consigue luchando por nuestros sueños y por nuestros objetivos.

Por ejemplo si queremos trabajar en la Nasa, hay que trabajar para conseguir ese propósito. Estudiar diseño aeroespacial, nivel altísimo de inglés, hacer deporte, asistir a conferencias científicas internacionales, buscar los contactos que nos pueden aportar y abrir camino. Y al final con mucho esfuerzo y con un bagaje de calidad en nuestro haber seremos la opción más deseada para la NASA. Esfuerzo y no seguidores, sacrificios y no currículos de papel rosa, citas personales, libros publicados, ensayos propios y no citas de Kennedy, Jobs o Teresa de Calcuta. Contactos en linkedin internacionales de la agencia espacial europea, empleados del INTA, profesores de aeronáutica, pilotos, científicos, no contactos de farmacia (a no ser que sean de medicina espacial), ni de ponentes de moda, ni de críticos de cine, cocineros, o personal shopper.

Si hacemos lo que los demás, lo más alto que llegaremos será a una montaña rusa de cualquier parque de atracciones, con los amigos conocidos en una tuit quedada. Pero si hacemos lo que debemos para ser los mejores, con el esfuerzo económico, personal y de tiempo que requiere, llegaremos a las estrellas.

Como suelo decir, Twitter te puede hacer sentir que eres una estrella, pero cuando apagas la pantalla de tu ordenador, solo tu trabajo te permitirá seguir brillando.

Sé feliz, sé auténtico.