Revista Diario

La cuestión del amor romántico

Publicado el 21 julio 2015 por Taraferar
¿Cuántas veces intentamos idealizar el amor que sentimos,  incluso el que nos gustaría sentir? ¿Cuántas veces pensamos en que nuestras relaciones deberían corresponderse con escenas de las míticas películas "pastelosas"?¿Debe ser así?
¿Por qué tiene que haber flores, peluches, fotos de cuadro dándonos un beso? ¿Por qué todo tienen que ser sonrisas y jamás nadie debe hacerte llorar¿ ¿por qué no se debe discutir? Esto se llama amor idealizado y sinceramente es una mierda, porque todos discutimos, no a todos nos gustan los peluches y las flores ni tampoco darnos besos ni ponernos empalagosos en publico para que se vea como nos queremos...
Yo lo que planteo es lo siguiente, si cada persona es un mundo ¿Por qué una relación de dos personas ha de ser siguiendo ciertos patrones? Visto así, claro, a todos nos parece una tontería, porque la combinación entre personas puede dar resultados infinitos, insólitos y todos satisfactorios, sin necesidad de seguir ciertos patrones de arco iris y mariposas por doquier, pero nunca llegamos a esta conclusión, parecemos obligados a vivir el amor como marcan los cánones de la sociedad.
 Todos los que tenemos un mínimo de experiencias, sabemos que no todas las parejas son exitosas, y que cuando son exitosas, no todos alcanzamos el éxito del mismo modo. Hay personas sumidas en relaciones de amor/odio que son gratamente satisfactorias, hay otras relaciones "de base libre" (queriendo a más personas y teniendo cierta libertad, pero que al final siempre retornan a la misma persona) que son igual de satisfactorias y felices, después están las míticas parejas convencionales, donde ,ir a cenar en el aniversario y regalar flores en San Valentín, es un ritual obligado, ven su relación como el oasis de su vida, y a su pareja como su refugio, y tampoco está mal vivirlo así. A lo que quiero llegar con esta explicación es que, no deberíamos atarnos con las cadenas de lo "que la sociedad impone, que se debe entender como amor y tampoco de como hemos de vivirlo".
 De esta creencias de como ha de vivirse una relación, han nacido prejuicios tan graves como el de gays o lesbianas...porque parece ser que saber con quien te acuestas dice mucho de ti (utilizo la ironía, porque considero que saber qué género tiene la persona con la que te acuestas no es para nada vinculante, ni siquiera un dato relevante...es simplemente una preferencia que no debería asustar a nadie ni mucho menos ser creadora de prejuicios). Además, si me enamoro, ¿por qué la sociedad ha de decirme como lo hago? Puedo enamorarme de la manera menos romántica posible, que mi relación carezca de romanticismos y seguiría siendo amor, sin adornos, pero puro.
 Y una cosa más, no tenemos ni porque creer en el amor a otra persona, hay muuuuucha gente que vive sola y es tan feliz como otra cualquiera, porque el amor no solo es hacia otras personas, el amor nace y crece en nosotros mismos, y primero nos debemos querer a nosotros mismos para después, si así lo decidimos, querer a alguien más o no, ¿a caso importa eso? Lo único importante es nuestra felicidad, y la felicidad nace en uno y se complementa con la compañía de otro, si uno así lo decide. Pero tanto el amor como la felicidad nace de nosotros, no nos sintamos obligados a enamorarnos si estamos bien solos. No tenemos cadenas, acordaros de esto.
Vivamos libres de las concepciones del amor y de una relación y construyamos ambos términos alrededor nuestro y no por imposición de una sociedad. 

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista