La expropiación de YPF, Argentina y la gripe A

La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, al frente de su gobierno, acaba de promulgar la expropiación o, mejor dicho, el robo del 51% de YPF, una de las filiales de la española REPSOL.
En un claro gesto populista para desviar la atención de otros asuntos que, supongo, preocuparán mucho más a los sufridos argentinos, la mandataria ha expresado que "todas las empresas radicadas en Argentina son de los argentinos..."
Y digo yo... ¿van a nacionalizar también McDonalds? Por la misma regla de tres, ¡las hamburguesas argentinas son de los argentinos, coño! ¿O es que no hay ovarios para enfrentarse a los yankees? Pues no. Siempre eligen a los más débiles o, como en este caso, a los más tontos: los españoles... Rectifico: a los políticos españoles...
Al parecer se han descubierto importantes yacimientos de petróleo en una región argentina y han escogido este momento (¡qué casualidad!) para intentar quedarse con la mayor parte del pastel y no con las migajas. O eso se creen, porque la extracción del crudo precisa de unas inversiones gigantescas y el gobierno, según consta, está sin un chavo. Olvidan lo contentos que se pusieron cuando consiguieron vender, ya hace dos décadas, YPF a REPSOL dado que les era imposible mantener la empresa. La señora Kirchner y su entonces marido aplaudían hasta con las orejas. Cómo cambian los tiempos... y las chaquetas.
Y que conste que no seré yo quien vaya a defender a REPSOL, una auténtica guarida de ladrones que, junto a CEPSA y BP, lideran un monopolio encubierto, con la aquiescencia de nuestros gobernantes, destinado a especular con los precios de los combustibles. Lo que critico es el hecho en sí, no contra quién han actuado. Quien roba a un ladrón...
Pero hay que analizar cómo y cuándo se han desarrollado los acontecimientos. Siempre que pasa igual sucede lo mismo. ¿Recuerda alguien la famosa gripe A? A estas alturas, y según las previsiones más optimistas, deberíamos estar todos muertos y enterrados. Criando malvas. La verdad del engaño se destapó cuando los políticos barajaron la implantacíón de la obligatoriedad de vacunarse para todo el personal sanitario. Los médicos respondieron que "tararí", con "pedorreta" incluida; que esa era una vulgar gripe un poco más virulenta de lo normal y que los conejillos de indias, con una vacuna experimental, debían ser los señores dirigentes; para dar ejemplo. Y los jodidos políticos, los muy sinvergüenzas, que ellos de eso "nanaianas", ¡que se vacunen los ancianos! ...y los ancianos, "Farias" en boca y "Sol y sombra" en mano, mirando de soslayo como diciendo eso de... ¡"pa tu vientre Jesús"! que si no se lo inyectan los políticos ni los médicos, van a experimentar con su p... madre. Y así todo se desvaneció, como un globo que, de tanto hincharse, explota y desaparece.
Pero lo más curioso es que, "casualmente", esta supuesta pandemia surgió en los comienzos de la gravísima crisis económica a nivel mundial que aún padecemos y, me temo, seguiremos padeciendo durante años. Consiguieron desviar la atención unos meses y algún que otro jeta, como siempre, se forró.
Pues este caso es lo mismo pero a menor escala. En una clara maniobra de distracción, con un país aún no recuperado del escándalo del "corralito" y ahogado por su deuda externa, la "individua" ésta ha intentado repetir la maniobra que tan bien le salió al impresentable Hugo Chávez (ex íntimo de Zapatero) y ha dicho algo así como "Argentina para los argentinos. Fuera el imperialismo español", tal como en su día pronunció el presidente Monroe aquella famosa frase: "América para los americanos".
Y el pueblo (perdón, no quiero generalizar) ...las masas borreguiles que abundan en todos y cada uno de los rincones del planeta, aclamándola y vitoreándola. Como si fueran a vivir mejor por esto. No sé que tiene la política que a muchos vuelve imbéciles. Los únicos que de momento se van a forrar son los Eskenazi, familia a la que la "tipeja" ésta parece deber algunos "favores" por el patrocinio de su carrera política. No olvidemos que entre sinvergüenzas, así como en la mafia, los favores recibidos se acaban pagando tarde o temprano.
De lo que no se dan cuenta es de lo que van a perder. Las empresas españolas son las primeras en volumen de inversión en Argentina. ¿Alguien con dos dedos de frente puede llegar a pensar que van a seguir invirtiendo allí? Unos migrarán hacia lugares más plácidos. Países dispuestos a aceptar inversiones hay más que hongos. Otros despedirán empleados e irán reduciendo paulatinamente su producción; por si acaso. Y no olvidemos que muchas empresas europeas y americanas seguirán sus pasos.
Cuando España atravesaba una grave situación económica, Argentina recibió a infinidad de españolitos que allí pudieron rehacer sus vidas. Después, cuando nuestro país estaba bien, fuimos nosotros los que acogimos a muchos argentinos agobiados por la crisis. Y ahora, que ambos países están hundidos, lejos de colaborar, viene una estúpida populista y rompe con todo.
Recuerdo un dicho español que reza: "Hoy es un día maravilloso... verás como viene algún tonto y lo jode". Pues sólo podía ser un político, o política en este caso, la que con su soberbia e imbecilidad manifiesta ha reivindicado el uso del refrán.
Si ellos nacionalizan YPF, nosotros nacionalizamos a Messi. ¡Ojo por ojo!
Ahora en serio. Ojalá nuestros incompetentes gobernantes pongan encima de la mesa, de una santa vez, lo que hay que poner. Espero una respuesta contundente ante este atraco. ¡Que somos el hazmerreír del mundo, coño!