La noche es ancha...

La noche es ancha bajo el cielo de verano donde tu mano rozó el muelle desierto. Gaviota con alas de nube serena sobrevolando un amor en el faro del puerto que ilumina la aurora en las venas. Horizontalidad del alma, ausente, mas allá de mi mano acostumbrada a dormir con el sol en la frente y acariciar la paz de la mirada. Aprisiona la urgencia del amor, y calla. Y grita la estrella. Y adormece la luna. Estás aquí y es verde esperanza las algas, la espuma. Quizás un verano vendrás en un sorbo de mar. Quizás la brisa te encuentre entre aquellos suspiros que roza el amor cada mañana cuando la playa sea amor, y el amor, palabra..