La vida es lucha.

Que la vida es lucha es una de esas “frases de madre” que yo tengo siempre presente. Recibida de la mía, la recuerdo y repito tantas veces como creo necesario (que son bastantes). Y es que puedes rendirte en parte, de una parte, sobre cierta parte… pero nunca de todo, ni del todo. Tras un abandono, tras una etapa o proyecto antiguos, debe aparecer una idea nueva, una ilusión reconfortante; un aprendizaje que te motive y aliente, que te dé esperanzas, que la vida no es tan corta como nos han contado, y hay que llenar -bien- muchos días y muchas horas.

Mi amiga en la distancia, y prologuista de “LA FLOR CONTADA”, Lorraine C. Ladish ha publicado un nuevo libro, esta vez de la mano de HarperCollins, titulado “TU MEJOR EDAD: Para tener una vida extraordinaria”. Animo a cualquiera que crea que ya es tarde, que ya no tiene energía, años o cualquier otro inconveniente a leerlo, pues su autora le convencerá de lo contrario. Si hay vida, hay esperanza, y vida tenemos (o no estaríamos leyendo esto…). Las excusas son muy cómodas, pero no nos hacen felices. La lucha nos mantiene activos y vitales. No te quepa duda.

Tengo otros amigos emprendedores, con más de 45/50 años, que han terminado su segunda carrera universitaria; que han abierto talleres artísticos, literarios, empresas “online”, empresas “offline”, revistas gastronómicas, emisoras de radio, editoriales, gimnasios, escrito y publicado libros, etc. La edad no les ha supuesto mayor problema, porque no es ningún tópico afirmar que la juventud reside -en buena parte- en la mente y el espíritu, y que estos no envejecen a menos que nosotros lo permitamos. Y quiero hacer hincapié en un asunto que me afecta personalmente: no se debe confundir a la persona seria con la persona negativa. La sonrisa es muy aconsejable (sobre todo si abres tienda), pero siempre que sea natural y sin escondites. Nunca me convencieron los dientes jodientes de la tonadillera. Se puede ser muy creativo y colaborador sin ser especialmente cómico o extrovertido. Créeme.

Marga de Cala. CREA/ESIC

En lo que a mí respecta, mi último libro publicado: “UN SONETO PARA LUANA”, de Serial Ediciones, sigue estando disponible en su tienda online, y en algunas librerías españolas. Debería estar en más (¿en todas?), pero las cosas son como son y hay que aceptarlas como vienen. A raíz de ciertos rechazos (“Dementales” aún inédito duele), de ciertas actitudes desleales, y también motu proprio, he dejado de escribir (que no de vender), y ahora me formo, asisto, leo, investigo y tengo la intención de emprender un nuevo proyecto. Hasta ahí -de momento- puedo contar.

No me conformo con ser ama de casa de sofá y Sálvames, con mucho tiempo libre y muchas ganas de crítica ajena. Quiero e intento ser mi mejor versión; cuento con el apoyo impagable de mi socio de trabajo y de vida, con mis hijas, y con mis ideas, que espero sean del agrado de la mayoría. Y cuento con la mejor edad para tener una vida extraordinaria (Lorraine dixit).

Tú también: no dejes que nadie te diga lo contrario.

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