¿las industrias culturales y creativas no son ecológicas? encuentro “ecodiseño y emprendimiento verde”

El 9º encuentro verde, dedicado al “Ecodiseño y emprendimiento verde”, organizado por la Red Empredeverde de la Fundación Biodiversidad se realizó este 26 de febrero en Madrid.

En el mundo del codiseño y emprendimiento verde parace no haber espacio para las Industrias Culturales y Creativas

Soy miembro de esta red desde hace un par de años, fue el primer concurso al que me postulé. Fue una experiencia dura porque tuve que realizar mi primer plan de negocios y tardé un mes para presentarlo aquella vez, porque ha cambiado mucho desde entonces.

El encuentro fue dinámico y enriquecedor, reconforta ver la gran cantidad de iniciativas “verdes” y sostenibles. Lo mejor fue el encuentro posterior, Carles Martínez (Ineditinnova) me dio un par de recomendaciones muy útiles para mostrar mi trabajo. Rafael Aparicio (Biomival) me dio una solución, inspirada en la naturaleza para estabilizar mis figuras. Reconozco que tenía mis reservas con él porque parecía un poco raro eso de apoyarse en la naturaleza para resolver problemas pero cuando mostró el proceso de cómo el pico de un flamenco terminó en el desarrollo de una turbina de 1 millón de euros, quedé fascinado con el concepto.

La parte triste fue comprobar como las Industrias Culturales y Creativas pasan de lado por los escenarios de emprendimiento en general y este ambiental en particular. Expresé mis inquietudes al respecto, me siento solo, desarropado a la hora de pedir asesorías, apoyo, colaboración, asumo que no están conscientes de su importancia. El enfoque medioambiental se aplica a productos y servicios puntuales, casi siempre a empresas tecnológicas y/o manufacura.

¿Qué hace un trabajador visual en un encuentro como éste? Pues saliendo de mi zona de confort. Mi trabajo es multidisciplinar, acepta enfoques varios y puedo ofrecerlo de muchas maneras. Debería estar en una sala de ensayo o en el taller creando mis personajes fantásticos. Pero debo promocionar mi trabajo, un tema que me falta por dominar.

La parte poética fue ponerle cara a alguien que conocía de manera virtual. Roberth Rojas es un paisano venezolano con más de 10 años en España, arquitecto devenido por la crisis en El Cartonista y que al igual que yo, basa su trabajo en material reciclado. Pueden surgir colaboraciones interesantes.

La parte divertida fue encontrarme con Ignacio Bautista (Cartonlab) a quien hice una entrevista en Zinc Shower 2014 y que lamentablemente no se pudo publicar. Me confesó que una foto mía de esa vez anda rodando por el estudio (me parece que es una en la que me pruebo uno de sus prototipos de cabeza) y quedó de mandármela.