Revista Literatura

Las ranas también se enamoran, Megan Maxwell

Publicado el 10 septiembre 2011 por Olgasalar
Las ranas también se enamoran, Megan MaxwellMarta Rodríguez es una joven y divertida madre soltera que conduce un Honda CBF 600. Trabaja en el taller de moda flamenca de Lola Herrera, donde hace un poco de todo. Tan pronto soluciona temas de banco como diseña y cose el mejor vestido de flamenca. El destino de Marta, y su entorno, da un giro de 180 grados cuando el hijastro de su jefa, Philip Martínez, un empresario inglés, serio, a la par que sexy se cruza en su camino.
¿Qué será Philip una rana o un sapo más en el gran charco de la vida?
Las ranas también se enamoran, Megan MaxwellMarta acaba de salir de una relación desastrosa y en lo que menos piensa ahora es enamorarse, por eso su amiga Patricia le propone que en lugar de buscar relaciones serias pruebe con las esporádicas, Marta no lo tiene muy claro, pero es que el guiri descolorio con el que se encuentra una y otra vez y con el que termina discutiendo en cada uno de esos encuentros, sería una rana magnífica... Y Marta sólo busca ranas con las que pasar un buen rato ¿no?Las ranas también se enamoran es la novela más divertida y adictiva que he leído en mucho tiempo, me ha enganchado tanto como me ha hecho reír, los personajes son geniales. Patricia y Adrian son los mejores amigos de Marta y no sabría decir cuál de los dos es el más loco. Patricia es una chica obsesionada con el pelo de los hombres, los hombres con melena le atraen especialmente, lo divertido será ver con quién termina finalmente. Adrian es el amigo chic homosexual, con las salidas más ingeniosas y divertidas que te puedas imaginar. Pero Martita no se queda atrás, tiene una lengua viperina que nos hará soltar más de una carcajada. El lenguaje de estos y sus salidas contrastarán totalmente con Philip, que es tan perfecto que no se despeina ni revolcándose por el suelo. El único punto que no ha terminado de gustarme, es que hay un uso excesivo del lenguaje coloquial o más bien popular. Y si bien a los personajes les pega y va debidamente marcado en cursiva, a mi me ha chirriado un pelín.Aún así, la novela es divertidísima y no he podido evitar leerla del tirón.
"-¿Cuál es el juego de la rana?Con una picaruela sonrisa en los labios contestó Patricia:-Como el juego de la oca. Pero esta vez se dice: de rana en rana y busco otra porque me da la gana.-Ah... pensé que era de rana en rana y me tiro otra porque me da la gana. -Mujer... Pretendía ser más fisna y elegante -se carcajeó aquella"
La historia es un duelo de ingenios y mala leche (en plan celos-romance) entre Phil y Marta, sus escarceos son de lo más divertidos, son tan diferentes el uno del otro que sorprende que se gusten tanto, mientras ella es una chica de barrio, él es el perfecto aristócrata que  protagoniza páginas y páginas de papel couche.Junto a la historia principal hay varios romances más que son también muy interesantes.Las ranas también se enamoran, Megan MaxwellLa mala entre comillas de la historia es Vanesa, la mimadísima hija de Marta, con diecisiete recién cumplidos es una joven problemática que meterá a su mami en algún que otro problemilla, aunque finalmente Vanesa terminará por caernos bien y todo.Marta tiene fijación por una película (adivinad cuál) y la verdad no me extraña, es otra historia fantástica que si aún no habéis visto, terminaréis por hacerlo después de haber leído la novela o después de leer esta reseña ¿quién sabe?Las ranas también se enamoran es una de esas novelas que esperas con ansias desde que lees su sinopsis y estoy encantada que no me haya decepcionado. Su preciosa portada esconde una novela divertidísima, plagada de sonrisas, lágrimas y mucha pasión.Philip, ojo, de apellido Martínez (no es genial xD) es fantabuloso, es el personaje que más me ha conquistado, es una mezcla explosiva de refinamiento, sensualidad, elegancia y mala leche, todo ello aderezado con unas gotitas de jugador de poker, que han hecho que me derritiera imaginándolo. Sin duda es la mejor novela que he leído hasta ahora de Megan, decir que es adictiva es quedarse corto, xD no he podido dejar de leer hasta descubrir qué pasaba con la historia entre la princesita flamenca y la rana guiri descoloría.
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