Las Reglas del Coach Parte 5

El Octavo Día (Le Huitieme Jour)
(Dirigido por Jaco Van Dormael – Francia 1996)

Al Principio, no había nada. Sólo había música.
El primer día, hizo el sol. Hace arder los ojos. Y después hizo la tierra.
El segundo día, hizo el mar. Te moja los pies. El viento hace cosquillas.
El tercer día, hizo los discos. Los que nacieron en USA hablan inglés. Yo no sé dónde nací. Creo que nací en Mongolia.
El cuarto día, hizo la televisión.
El quinto día, hizo el pasto. Cuando lo cortas, llora. Hay que consolarlo. Hablarle gentilmente. Si tocas un árbol … te conviertes en árbol. Si cierras los ojos … te conviertes en hormiga.
El sexto día hizo a los hombres. Los hay de todos colores. Nathalie es una mujer. Yo prefiero a las mujeres porque no pican cuando uno las besa. Más adelante voy a casarme con Nathalie. Para tener un bebé … un hombre y una mujer se miran. No se conocen. Entonces, se casan. Se besan en la boca, como en la televisión. Y viene el grano. Si es varón, se llamará Georges.
El domingo, descansó. Era el séptimo día.

Harry (Daniel Auteuil) trabaja en un Banco y les enseña a un grupo de vendedores el arte de las ventas. Les dice cosas como: “Este método les concierne a todos, porque todos venden. Todos se venden a sí mismos en algún momento. Respeten las cuatro reglas fundamentales. Uno: Miren al cliente a los ojos. Dos: Sonrían. Tres: Den impresión de éxito. La gente prefiere hacer negocios con alguien exitoso y no con alguien fracasado. Cuatro: Sean entusiastas. El entusiasmo es contagioso. Tengan la convicción de vender. Pensamiento positivo. Utilicen sólo palabras positivas. Eliminen de su vocabulario todas las palabras negativas. Estén orgullosos de ustedes. Esfuércense por parecerse a su cliente. Obsérvenlo. Adopten sus gestos, sus actitudes, su entonación. Dos personas similares entran en contacto más fácil que dos diferentes. El interlocutor nunca se da cuenta de que lo imitan …… se los garantizo. La semejanza nunca se nota. Sólo la diferencia choca.”
Harry es un tipo aparentemente entusiasta, por las mañanas le da una sonrisa al espejo cuando se lava los dientes, en el trabajo todo es sonrisas. Sin embargo, carga con una gran pena, su esposa lo ha dejado y se ha llevado a sus dos pequeñas hijas con ella. Por las noches una tristeza profunda llena su vida. La oscuridad, las lágrimas son sus nuevas acompañantes. Decide tomarse dos días de descanso para visitar a sus hijas, sin embargo cuando llega a la casa de soltera de su esposa, sólo las observa a las pequeñas, decide no bajar del auto.
Georges (Pascal Duquenne) es un enfermo del síndrome de Down que vive en una Institución para Enfermos Mentales. Esta harto del lugar donde vive, así que un día arma su maleta y decide escaparse. Un perro negro lo acompaña por la pista.
Harry arranca el auto y en la oscuridad y lluvia de la noche maneja sin saber a dónde ir. Viajando por la carretera y ensimismado por sus pensamientos atropella a un perro. Examinando al perro, siente que alguien se acerca a él, voltea y grita de miedo, es Georges. Esta callado, no responde las preguntas de Harry. Este lo invita a que se suba a su auto. Tras enterrar al perro, y sabiendo que Georges no lo quiere dejar, Harry lo lleva a su casa. La vida ya no tenía sentido para Harry, la amistad con Georges empieza a cambiar su vida. A ser feliz realmente y no de palabra. Harry tiene en aquel amigo no el coach que le hace preguntas retadoras, tiene el coach que sólo con su ejemplo de vida le hace reflexionar en como ser una mejor persona y sacar lo mejor de si para los demás.
Conmovedora cinta francesa con la excelente actuación de Daniel Auteuil y Pascal Duquenne (Ambos ganadores del Cannes por este film). Ojo con la música de Luis Mariano y el inesperado final de la película.
Al principio, no había nada de nada. Sólo se oía música.
El primer día, hizo el sol. Hacer arder los ojos.
El segundo día hizo el agua. Te mojas los pies si caminas en el agua. Después hizo el viento. Te hace cosquillas.
El tercer día, hizo el pasto. Cuando lo cortas, grita. Le duele. Hay que consolarlo. Hablarle gentilmente. Si tocas un árbol …. te conviertes en árbol.
El cuarto día hizo las vacas. Cuando soplan dan calor.
El quinto día, hizo el avión. Si no lo tomas, puedes verlo pasar.
El sexto día, hizo a la gente. Los hombres, las mujeres, los niños. Yo prefiero a las mujeres y los niños porque no pican cuando los besas.
El séptimo día, para descansar hizo las nubes. Si las miras mucho tiempo ves dibujadas todas las historias.
Entonces, se preguntó si no falta nada. El octavo día, hizo a Georges.