Como cada año, en Francia se celebra el jueves de la tercera semana de noviembre, la llegada del Beaujolais nouveau (Buyolé nuvó), es la llegada del primer vino del año, y es una fiesta para celebrar que terminó la vendimia.
Para abriros el paladar y conocer su historia podéis hacer aquí un CLICK y aquí otro CLICK
Si bien estos últimos años con la crisis sus ventas se han reducido, y este año la primavera otoñal con sus granizos hicieron pensar a los viticultores que no llegaríamos a probarlo, agosto se portó bien y el otoño nos devolvió la primavera y ya está aquí. Ayer a las doce en punto de la noche se descorchó la primera botella. Hoy, ya se estrenó en los restaurantes a mediodía, y esta noche, regará les bars à vins, y los fiesteros seguirán/seguiremos aprovechando la ocasión para ir a buscar nuestra copita de este vino "primeur", joven, al que hay que pillarle el resabio y el gustillo frutal que desprende. Es un vino, peleón, cabezón, (no nos engañemos) y al que intentando buscarle el sabor frutal del año, uno acaba más que entonadillo.
Que si frambuesa (una copa), que no, que es plátano (dos), qué va si es fresa (tres)... al final ya la sorpresa y quien lo adivine o no, es casi lo de menos.
A los japoneses les vuelve locos.
Empieza el jueves y se alarga todo el fin de semana.
Personalmente me gusta probarlo cerca de casa, (la proximidad es importante en estos casos...) y solemos ir con los amigos aLe Baron Rouge:
Estáis invitados:
Ya me diréis a que fruta os supo...
Los que no bebéis, tranquilos, que también está muy rica...
Aquí la tenéis.
Y para acompañar un poquito de música:
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure