Revista Diario

Libros abandonados

Publicado el 21 noviembre 2013 por Anabel

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Hace poco un comentario vuestro en una de las entradas me hizo retomar una idea que venía rondándome hace tiempo, hablar de los libros abandonados. En relación con este concepto, se me vienen al a cabeza dos situaciones diferentes:1.- El abandono físico de los libros.2.- El abandono de lectura.

1.-El abandono físico. Dejarlos en algún sitio de forma intencionada o no. Si no había intención y todo se resume en el simple despiste no tendría mayor interés, salvo los mensajes que nuestro inconsciente nos lance.Sin embargo, si existe una intencionalidad en el abandono resulta mucho más interesante. Llegados a este punto me pongo a rumiar un pensamiento ¿qué lleva a alguien a dejar un libro  intencionadamente en un hotel, aeropuerto, banco, bar? Tal vez se avergüence de lo que ha estado leyendo y no quiera que lo sepan sus conocidos, o puede que en un arranque de altruismo quiera que otros lean lo que él ha disfrutado ( no es mi caso, así que ¡ya podéis devolverme los libros que os presté, gañanes! y no esperéis que yo haga lo propio con los vuestros). Puede que el libro sea tan malo que el lector quiera huir de él como de la peste... las soluciones las dejo a vuestra imaginación.

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Encontré un artículo muy divertido en papel en Blanco, al respecto, donde decía que la cadena de hoteles Travelodge, había hecho una estadística al respecto y el más abandonado este año era... tachán, tachán "Cincuenta sombras liberadas". Insisto, en ese caso específico creo que se trata de pura vergüenza, de  no reconocer ni muerto que lees según que cosas, aunque en el artículo se habla de posible filantropía. Si vas a ser filantrópico y amas la literatura y a los lectores, no dejes eso, no seas malo, ¿vale? Deja algo que merezca la pena leer. También hay hoteles, como el Conde-Duque de Madrid, que tiene un rincón de lectura formado por más de cuatrocientos libros olvidados, la llaman la Olvidoteca. Me parece una buena idea y se ve que con el paso del tiempo da buenos brutos. Por cierto, dicen que no está vigilada, así que delincuentes robalibros, ya sabéis a donde podéis ir .
2.- El abandono de lectura.  La razón por la que dejamos muchos libros a medias. Si antes os decía que no creo haber olvidado jamás un libro en cualquier lugar público (lo que tiene más miga de la que podáis creer, porque sólo me falta perder la cabeza), sí que reconozco que he abandonado la lectura de muchos libros a medías, incluso cuando estaba llegando al final. Mis razones son de lo más variopintas:
  • El aburrimiento; no os voy a decir que libros me han aburrido, que quedo fatal. Me parece más triste que un libro sea aburrido, que simplemente malo (pero es mi opinión)Venga voy a poner uno... no, lo dejamos para los comentarios si me picáis. 
  • Al no me entero de nada lo que me está contando, que puede tener dos variantes:
    • Lo intentaré más tarde. Eso me sucedió con "El  Libro de Daniel" de E.L. Doctorow , lo intenté de nuevo este verano y lo conseguí (de lo que me alegro una barbaridad).
    • No pienso volver a intentarlo, lo que me sucedió por con: "El Silmarillion" (a la tercera),  "Los Mitos Griegos" de Robert Graves.
  • El cabreo, ese momento sublime en que le dices al escritor, "Por Dios, deja de tomarme el pelo". En ese estado de mosqueo creo que sólo he dejado un libro: "Los pilares de la Tierra" de Ken Follet. Ni lo he leído, ni lo pienso leer salvo que alguien me pague. Os cuento ese momento de abandono: los personajes transitaban por un bosque y todo indicaba que iban a abandonar un bebé... y lo hicieron, entonces me dije, como volváis a por él  me voy a enfadar... y lo hicieron; si cuando volváis no está el niño lo dejo ... y lo hicieron... Yo que soy una mujer de palabra, cumplí la mía, abandoné la novela y no he vuelto a por ella. El caso es que muchos otros libros me han hecho la misma jugada, pero aquella me sentó especialmente mal, no puedo explicarlo.
Tengo la convicción, cada vez más firme de que obligarnos a continuar una lectura que nos resulta incómoda, aburrida,  por el mero hecho de decir que hemos leído tal o cual libro es una soberana memez. Hay muchos libros esperándonos y nos harán pasar buenos ratos, no merece la pena empecinarse en algo que nos causa disgusto.
Ahora me toda preguntar: ¿habéis abandonado algún libro?, ¿físicamente o su lectura?, ¿qué os llevó a hacerlo? Venga, contadme que soy toda oídos. 

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