Lo bueno que tiene opositar es...compartir rarezas

Una de las principales cosas buenas que nos aporta a los opositores estar en red, es saber que no estamos solos en esto de opositar. Conductas que creíamos sólo propias se repiten en nuestros compis opositores con el mismo patrón, y eso hace que no nos sintamos bichos raros..."mal de muchos consuelo de tontos" pero al fin y al cabo...consuelo ¿no?. Esta entrada va a ser corta pero intensa, en la que desvelaré (así como quién descubre América...) cuales son los 10 hábitos que a mi parecer más se repiten entre opositores y opositoras. 
1. Esos momentos de euforia en los que acabas de salir del preparador, el cante te ha salido bien de pura "chiripa" ya que la semana ha sido un completo desastre, y te juras y perjuras que eso no te volverá a pasar. Cual Scalett O'hara a dios pones por testigo que esta semana no volverás a agonizar el día antes del cante.
2. Veinticuatro horas después, ya lo has incumplido.
3. Las "pajas mentales" que te haces el día del cante pensando en excusas para no ir. Y decirle a todo el mundo que pillas: No quiero ir a cantaaaaaaar :'( Finalmente acabas yendo, porque otra cosa no, pero los opositores somos cumplidores.
4. Sentirte como alma en pena que vaga, casi sin despegar los pies del suelo, por tu casa. (en pijama, gafas y despeinado)
5. Proponerte a ti mismo que a partir de ahora "irás mono/mona" por casa por si hay visita, y encontrarte con el pijama roñoso de siempre que llevas tres dias puesto y que al final te tendrán que desincrustar.
6. Voy a mirar una cosita en internet....dos horas después sigues mirando "esa cosita"... Se puede aplicar la analogía a cualquier chorrada que den en la tv, cuanto más tonto es lo que den, mejor se cumple esta regla. 
7. Creerte superman y pensar que vas a hacer en un día lo que deberías haber hecho en dos (o mas). Y la siguiente decepción al ver que no has llegado. Pero tú, como eres muy "guay" te lo vuelves a proponer semana tras semana pensando. ¡esta vez fijo que sí!
8. Odiar los puentes, festivos y similares...te desconcentran!! (aunque cada festivo creas ser superman de nuevo, y te digas a ti mismo, no este a tope)
9. Tener depresión/estres precante e incorporar la palabra precante a tu vocabulario, y así ir justificando tus malos humos con un: "¡mira déjame, que estoy precante!" o un "¡ui hoy no que estoy precante!". Yo la primera vez que escuché esta expresión fue a mi querida y ya aprobada RodBeBumad que me dijo algo como: mañana hablamos que estoy precante, y lo asocié a la palabra precario (aún no opositaba no estaba familiarizada con la palabra "cante") y pensé que estaba fatal...jajaja que lo debía estar porque estar precante es peor que estar fatal. 
10. Desarrollar una imaginación infinita para justificar porque esta semana "no ha sido normal" y por eso no has estado concentrado al 100%. No nos engañemos...ha sido una semana normal...
¡Ánimo opositores, ya queda un día menos para nuestro ansiado aprobado!