El girasol es originario de América y se introdujo en la Península Ibérica a través de Portugal y Cataluña, y de aquí se expandió al resto de Europa. Es una planta que florece de julio a septiembre, con una raíz fuerte, pétalos amarillos y un tallo alargado que puede llegar a pasar los 3 metros. Su fruto son las conocidas pipas de girasol, que pueden ser negras o blancas según la variedad de la planta.
El girasol amanece mirando al sol y se va girando con él a medida que se mueve hacia el mediodía para volver hacia el ocaso al atardecer, inclinándose el extremo del tallo hacia el suelo de manera muy ostensible. Debido a esta relación con el sol, antiguamente los indios la adoraban y la consideraban la representación del sol. Y hoy en día, en Francia la llaman “Gran Sol” y en Euskadi se la conoce como “Flor del Sol”.
En cuanto a las propiedades, los girasoles son ricos en vitamina E y ácidos grasos saludables, por eso son muy recomendables para la glándula pituitaria (glándula que controla el crecimiento y el desarrollo del cuerpo humano). Debido a su riqueza en ácidos grasos saludables, esta planta medicinal también es muy recomendable en casos de hipercolesterolemia. Además, sus hojas y sus semillas (las pipas de girasol) se tienen en cuenta para aplicaciones terapéuticas y farmacológicas en casos como fiebres palúdicas, inflamaciones, arterioesclerosis, heridas y llagas.
También se aconseja que su aceite se utilice para aliño de verduras y legumbres crudas, siendo un complemento más de nuestra dieta mediterránea. Pero las semillas que se empleen para extraer este aceite no deben ser procesadas en caliente, ya que perderían todo su valor dietético y medicinal.
El girasol, al igual que otras plantas con propiedades medicinales, es beneficioso utilizándolo de modo interno, no sólo de forma externa.
Su utilización interna se puede efectuar haciendo una infusión con sus hojas secas (30 gr. en un litro de agua hirviendo) para combatir fiebres, resfriados, gripe y dolor estomacal, o haciendo una infusión de semillas tostadas y molidas (60 gr. por cada litro de agua) para reducir la tensión nerviosa y regular las grasas. Hasta se puede hacer vino de girasol y tomar una cucharada en ayunas y otra después de las comidas, ayudando así a prevenir resfriados. Se hace utilizando 100 gramos de tallo de girasol macerado en 200 gramos de alcohol de 90º y dejándolo un mes aproximadamente en solución al sol. Pasado este tiempo lo filtramos y lo conservamos una semana para poder tomarlo.
En cuanto a su uso exterior, unas hojas y unas flores machacadas a partes iguales son un ungüento con propiedades cicatrizantes para las contusiones y heridas, y el vino que se hace lo podemos aplicar con suavidad para detener las úlceras y curar las llagas (previamente lavadas).
Por último, decir que el girasol también tiene propiedades adelgazantes. Sus semillas poseen un alto porcentaje de aceites insaturados, un alto contenido de antioxidantes y son ricas en fibra, lo que hace que mejore el metabolismo de todo el organismo, que mejore la motilidad intestinal al ser digestivas y que se reduzca el colesterol LDL o malo. Las semillas se pueden consumir en el desayuno o en la merienda, reemplazando las galletas o el pan. De esta forma, estarás incorporando no sólo calorías e hidratos de carbono, sino también nutrientes que te pueden ayudar a perder peso de forma saludable.
Información:
www.aperderpeso.com/propiedades-de-las-semillas-de-girasol-para-adelgazar
www.suite101.net/article/girasol-propiedades-de-las-semillas-y-aceite-de-esta-planta-a24924
Imagen portada:
www. fondobook.com
Imagen girasoles: www.imagenes7.blogspot.com
Imagen girasol: www.74211.com
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