Los horarios y las rutinas en el verano

Llega el verano y con el los cambios y las locuras. Todos estamos muy cansados, tras un año de duro trabajo. Y parece que lo que pensábamos iba a ser descanso, no promete mucho. Los niños están acelerados e incordiones. En la guardería queremos ver algunas formas para ayudaros a tomar las decisiones durante el verano. La mejor forma para evitar que se vuelvan muy locos los niños con las horas. Todos somos conscientes de la importancia de las rutinas, horarios en los niños. Aunque en esta vida hay que ser flexible y la verdad. No siempre hay que hacer lo perfecto. Analicemos como organizarnos el tiempo con nuestros niños durante los meses de verano.

Los niños y las horas.

Según la época de la vida que estemos viviendo. Sentiremos dos cosas diferentes. Así por ejemplo cuando acabamos de tener niños y durante unos años. Sentiremos que el día no tiene suficientes horas para poder hacer todo lo que tenemos que hacer. Cuando somos viejetes, (según me dicen, ya que pregunto mucho) muchos días, lo que les pasa, es que les sobran horas. Las pocas horas de sueño, el cansancio…

Esto quiere decir que cambiamos con los años. No somos los mismos en diferentes épocas de nuestra vida. Además no todos tenemos las mismas necesidades de horarios que los demás. Seguro que a algunos niños les cuesta mucho levantarse por la mañana y otros se

levantan prontísimo. Otros les costará dormirse y otros se quedarán dormidos a cualquier hora. Así es que el primer consejo es:

No te fijes en los demás. Tus niños no tienen que ser igual que los demás niños. Si nuestro niño le cuesta mucho dormirse, por que le da muchas vueltas a la cabeza. Y sabemos que si le ponemos a las 10 de la noche. Va a estar muy despierto y luego le va a costar mucho más dormirse. Seguramente no lo haga hasta las 11 de la noche. Y sin embargo, si esperamos hasta las 10:30 el niño estará mucho más cansado y conseguirá conciliar el sueño en 10 minutos. Entonces está claro, esperamos 30 minutos más para acostarle. Sin embargo con otro niños puede ser totalmente diferente.

Rutinas.

Nos referimos como rutinas, a acciones que se repiten con un orden durante periodos de tiempo. Por ejemplo, dividimos las rutinas en dos principales. La de los días de diario y la de los fines de semana. Y igual que esto, tendremos las rutinas de verano o de vacaciones. Los horarios, estarán marcados por el colegio del niño, nuestros trabajos, sus necesidades especiales…

Las rutinas son básicas en los niños. Las necesitan, ya que ordenan su vida y hacen que su cerebro se aclare más. Yo soy una defensora de crear una serie de rutinas para los

niños. Aunque también soy muy dada a romperla de vez en cuando. Ya que dentro de estos horarios, los niños se encuentran muy confortables y bien. Pero, el mundo no es tan fácil como una rutina (Y menos mal, si no sería muy aburrido.) Los niños deben acostumbrarse a que los horarios se rompen por mil razones. Y para eso, en diferentes ocasiones debemos cambiárselas.

Vacaciones de verano, el momento ideal.

Aquí está el buen tiempo. Momentos que los niños recordarán el resto de sus vidas. Se trata de las vacaciones de verano. Al igual que nosotros, los niños llevan meses levantándose pronto todos los días. Y es momento para desconectar y recargar las pilas. En eso consisten las vacaciones para todos. Es el momento de romper alguna norma. Y no está mal que algún día se acuesten más tarde o más pronto, ya que muchos días acabarán totalmente agotados de la intensa actividad que se realiza en los días de verano.