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Los mejores discos de 2009

Publicado el 06 enero 2010 por Fran_desesperado


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Ahora que el 2009 se ha terminado, creemos que es buen momento para resumir los discos que más nos han gustado. Con esta selección, hemos intentando mezclar las diferentes vocaciones que presenta este blog. Desde el pop-rock más mainstream, hasta otros géneros menos escuchados. Está claro que no se recogen muchos discos que merecen estar en esta lista. Eso no significa que no cumplan nuestros criterios, sino más bien se debe a la falta de tiempo.

No hay ningún orden:

Adiós Tormenta – Fabián

La primera vez que escuché Adiós Tormenta, me acordé de aquella escena en la que Amelie aparecía feliz metiendo la mano en un saco de legumbres. Este disco es una lección de que el placer reside en las cosas pequeñas, en las más simples. Algo útil para unos tiempos en los que se intenta primar más los valores del éxito fácil y superficial. Además, letras como la de Lugares dejan petrificado a cualquiera. Por no hablar de la excelente producción de Yuri Méndez. Necesitaríamos un post entero para describir las sensaciones que nos transmite este disco. Simplemente lo resumiremos en una palabra: perfecto.


Imperfectos- Manolo Tarancón

Manolo Tarancón demuestra un valor incalculable con este disco. Tiene una electricidad mucho mayor que en su anterior trabajo, pero sin dejar de beber de Bunbury o Nacho Vegas. La música está cuidada al máximo detalle por la magnífica producción de Paco Loco. Han buscado la calidad, pero con una mayor naturalidad. De ahí el título del disco. Además las letras son mejores que nunca, más concretas y accesibles para el público. Puede ser, sin ningún problema, el mejor disco del año.


Daiquiri Blues- Quique González

Obra muy arriesgada por parte del músico madrileño en la que destaca, sobre todo, por la perfección de la producción y de los músicos. Las letras de Quique son mejores que las del anterior disco, con canciones más conclusivas y con una línea clara. Además vuelve a sus orígenes americanos, que es donde mejor se desenvuelve. Por ponerle algún pero, quizás falte algo que termine de enganchar y de emocionar, aunque después de sucesivas escuchas, da la sensación de que es algo pretendido por el autor.


La hora de los Gigantes – Coque Malla

La hora de los Gigantes es quizás el disco con las mejores canciones de rock del año. Supone la consolidación de Coque Malla. Con este disco ha conseguido ganarse el respeto de los que renegaban de él en la época Ronaldos. Ha logrado situarse en el sitio que merece, y ganarse el apoyo de la crítica y de la prensa especializada. Sin duda, uno de los méritos fundamentales corresponde a la magnífica producción de Mauro Mietta. Con el paso de los años, Hasta el final y Berlín se convertirán en piezas claves en su repertorio. Serán las Paloma y Crímenes Perfectos de Coque Malla.


Pequeños placeres domésticos- Pablo Moro

Pablo Moro sigue con la línea trazada a partir de Smoking Point, pero esta vez, va a un paso más allá. Creíamos que igualar el anterior disco resultaba imposible, pero Pablo ha demostrado que incluso puede superarse. Tiene ecos de Quique González pero con un estilo propio, que le define y le distingue claramente. Las letras son cada vez mejores y la escucha del disco se hace corta y ágil, da la sensación de que no sobra ninguna canción. Algo que ni el propio Quique González ha conseguido en la mayoría de sus discos.


Insisto-Rafa Pons

Ser cantautor no significa ser un moñas plasta. Y eso lo sabe bien Rafa Pons. Sabe perfectamente combinar canciones alegres y pegadizas con buenas letras. Su sentido del humor es apabullante, con una ironía que delata a una persona con una gran inteligencia. No se entiende por qué estas canciones no suenan más en la radio. Es de los mejores discos del año


La Nada y Tú- Alfredo González

Pocas cosas quedan ya que decir sobre Alfredo González en este blog. Simplemente que todo lo que hace nos gusta. Si en algo sobresale este disco es en la intensidad emocional que logran las canciones. Quizás tenga que ver con la genial ejecución del piano. Pero lo cierto, es que cada escucha está envuelta en imágenes que recrean diferentes luchas de colores musicales. El viaje por el que te guía está lleno de unos giros musicales que enamoran a cualquiera. Pero si hay que destacar una canción que enganche desde el principio esa es ‘La Povisa’. Seguramente, la canción del año.


Diez Cantares de Bob Dylan N’Asturianu- Toli Morilla

Este es uno de los discos al que más cariño hemos cogido en 2009. No es que, por fin, hayamos podido entender a Bob Dylan, sino es que además, alguna versión supera claramente a la original. Que nadie se piense que se trata de una adaptación o imitación. Se trata de rehacer grandes canciones en otra lengua. La calidad de los músicos del disco, ya la quisieran tener muchos de los discos de referencia de hoy en día.

Myspace


Aviones – Pereza

Los chicos de Alameda de Osuna firman el que es sin duda su disco más maduro. No nos atrevemos a decir que sea el mejor, pero sí el que mayor predisposición muestra por quererse ganar respeto y credibilidad. Leiva muestra un paso de gigante a nivel compositivo. Canciones como El día que no pueda más pueden ser firmadas por autores de reconocido prestigio. Eso sí, ni son los nuevos Bob Dylan españoles, ni tampoco se han transformado en Tom Petty. Siguen siendo Pereza, pero con otras pretensiones.


Antes de que cuente diez- Fito & Fitipaldis

Fito Cabrales y sus chicos, nos presentan un disco muy continuista. Para algunos, puede ser un Por la boca vive el pez 2. Para otros, supone uno de los mejores discos de rock del año. Carlos Raya vuelve a estar sensacional, pero mención aparte merece la aportación de Pete Jones, quizás sea el mejor baterista del mundo. Fito sigue siendo el rey de la contradicción en sus letras. Canciones como Qué necesario es el rock and roll hacen que merezca la pena comprase el disco


Vinagre y Rosas- Joaquín Sabina

Evidentemente, todo lo que lleve la firma de Joaquín Sabina es sinónimo de calidad. Si muchas de las canciones que firma, fueran escritas por otros, estaríamos hablando de una obra maestra. Pero tratándose de Sabina la expectación es alta, y a veces, defrauda. Es mejor disco que sus dos últimos trabajos, pero no llega al nivel de los de la década de los 90. El Sabina poeta ha ganado al Sabina músico. La producción es, en algunos momentos, demasiado repetitiva e incluso desfasada. La música suena a más de lo mismo. Sin embargo, la sorpresa la muestran unos Pereza que parecen querer callar los prejuicios de más de uno. Sus canciones están magníficamente producidas. Tiramisú de Limón es una canción muy actual, pero Embustera mezcla el sabor de Dead Flowers de los Rolling con el sonido Wilco. Si Vinagre y Rosas no fuese de Sabina, sería de los mejores discos del año. Pero se trata de Sabina

desperado y Fran


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