Revista Literatura

Los Portadores: Capitulo 7 "Reunión"

Publicado el 19 enero 2012 por Stefy @MiReflejoPapel
Ya se! La semana pasada no hubo capitulo. Lo se, y créanme que realmente me gustaría poder dedicarle el tiempo merecido al blog (y al otro también) Pero estoy rogando con poder dedicarme a ambos como realmente me gusta. Espero que les guste el capitulo. Es corto si, pero nos da pie a lo que vendrá después y que usen un poquito la imaginación y vayan atando cabos desde ya.Disfrútenlo y dejen sus palabritas alentadoras!!
Una hora mas tarde, todos los adultos de Hearler se encontraban reunidos en la Cámara de Reuniones del Parlamento, incluidos Eleonor, Theo y Max, quien era considerado adulto ya que era mayor de dieciocho años.
La Camara de Reuniones era una habitación enorme; había numerosas filas de sillas de madera, con respaldo, acomodadas unas tras otras. Las puertas eran dobles, de madera de roble, que llevaban talladas los símbolos de los Dioses: el Sol y el perfil de la Luna.
Frente a las puertas, en el otro extremo de la habitación que conformaba la Cámara, habían ocho sillones mugidos, forrados en terciopelo rojo acomodados uno junto al otro sobre una tarima que los alzaba como la autoridad que eran.
Al ingresar en la Cámara, los Lesters veían el gran alboroto que había alrededor. Habían personas discutiendo, otras llorando, y otros que parecían ausentes, metidos en sus propios pensamientos.
Supieron reconocer a la gran mayoría como jefes de familia que frecuentaban el comedor junto con sus hijos. Pero también notaron que muchas personas conocidas no se encontraban allí.
Mientras todos buscaban un asiento libre, los Parlamentarios, también llamados Ancianos, ingresaron a la sala e hicieron uso de sus respectivos sillones rojos. Los ocho Ancianos llevaban puestos sus túnicas blancas con símbolos de los Dioses en sus respectivos colores.
El Anciano Mayor, Morgan, fue quien alzo la voz, en representación al Parlamento, pidiendo silencio. Su voz era ronca y cansada, propia de un hombre de ochenta y tres años.
Cuando la sala estuvo en silencio total, se decidió a hablar finalmente
- Sé que muchos están cansados, otros disgustados y otros no están en su mejor momento. Pero les ruego que atiendan
<<Durante siglo muchos hemos creído que la existencia de Bestias solo eran leyendas y mitos de nuestros ancestros, que no existían. Pero por desgracia, hemos probado de la peor forma posible que estábamos equivocados. Que existen y que nos pueden hacer daño- Hizo una pausa y tragó saliva, antes de continuar.- Tal vez sea hora de que le brindemos a estas leyendas toda la atención que les hemos negado durante tanto tiempo.
Una mujer de mediana edad, de entre los reunidos allí, se puso de pie y se dirigió a todos los presentes.
-Durante años, mi familia se a acostumbrado a contar de generación en generación sobre todas las antiguas leyendas, entre ellas la de los Orígenes. La historia completa.
Todos allí comenzaron a hablar y murmurar. Muy pocos conocían realmente la historia detallada, sino solo la breve explicación de como fue que los Dioses les otorgaron los poderes.
- Silencio- pidió con vos firme el Anciano Morgan y todos dejaron de hablar inmediatamente. Entonces se dirigió a la mujer, que aun se encontraba de pie- Y ¿que puede decirnos, que no se encuentre en los libros ya? Señorita...
- Señora - Aclaró la mujer- Señora Dalia Smooth. Bueno, -retomo la conversación- que el ataque de las bestias estaba previsto que se repetiría. Como antes de que a nuestros antepasados se les otorgaran los Dones y los Guardianes.
- ¿Y qué mas? Eso no nos dice nada que nos pueda servir ahora.
Dalia bajó la vista al piso, avergonzada. Pero rápidamente volvió a levantar la vista y a dirigirse, esta vez muy segura de sí, al parlamentario.
- ¿Que me dice de la profecía?
- ¿Profecía? -Dijo Morgan Sorprendido.
Complacida con la reacción de este, sonrió abiertamente.
- Si, profecía. La profecía que dice que esto es solo el comienzo. Y que nos enfrentamos a un enemigo realmente poderoso.
Tras un Instante de profundo silencio, Morgan al fin lo quebrantó.
- Díganos que es lo que sabe de dicha profecía

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