Cada noche bajo el influjo de la misma luna, volverán a prometerse, ilusos, un futuro compartido.
Revista Talentos
Al llegar el día sus sueños se desvanecen. Son los mismos ojos, pero de vacuas miradas; los mismos labios, pero incapaces de ardientes besos; los mismos brazos, pero huyendo de enredarse en apretados abrazos.
Cada noche bajo el influjo de la misma luna, volverán a prometerse, ilusos, un futuro compartido.
Cada noche bajo el influjo de la misma luna, volverán a prometerse, ilusos, un futuro compartido.