Mariposa posada en una flor

En la entrada de hoy, os dejamos otra imagen de una mariposa a la que tuvimos la suerte de poder fotografiar en los alrededores de la ciudad de Badajoz.

¿Cómo hicimos la fotografía de la mariposa?

Cuando vimos la mariposa, nos dimos cuenta de que estaba revoloteando siempre por la misma zona así que, básicamente, lo que hicimos fue acercarnos poco a poco hasta el lugar. La mariposa se fué pero, al poco tiempo, volvió y no tuvimos más que aproximarnos, con mucho cuidado, para hacer el disparo.

Antes de aproximarnos al insecto, lo primero que hicimos fue preconfigurar el disparo, ya que después tendríamos muy poco tiempo para poder realizar la toma. Cuanto menos tuviéramos que modificar el disparo, más posibilidades tendríamos de capturar la imagen.

Una vez la cámara está preparada y el insecto esperando para ser fotografiado, nos queda comprobar bien el fondo que tendrá la mariposa. Hay que evitar que este nos distraiga con exceso de luz y, por supuesto, desenfocarlo en la medida de lo posible.

Los parámetros del disparo fueron los siguientes:

Focal: 105
Apertura: f10
Velocidad: 1/250
ISO: 2000
Modo: Matricial
Compesanción a la exposición: +0.3

Para el procesado, dividimos la imagen en dos partes: por un lado, la mariposa y la flor; y, por el otro, el fondo. Con una capa de curvas oscurecimos el fondo y con otra, iluminamos ligeramente a la mariposa. Aprovechando la selección, saturamos los colores de la mariposa y, con la selección del fondo, eliminamos el ruido que se había generado por el uso del ISO tan alto. Una vez eliminado el ruido de fondo, hicimos lo propio con la mariposa, por lo que eliminamos el ruido con cuidado de no perder detalles. Como último paso, le dimos enfoque únicamente a la mariposa y a la flor.

Esperamos que os hayan gustado las imágenes y, por supuesto, que la información os haya sido útil.

Si tienes cualquier duda, puedes dejar tu comentario, te responderemos encantados a la mayor brevedad posible.