Me preguntan por mi sonrisa, respondo tu nombre.

No quiero ser como ese balón perdido que por irse tan lejos no fue el gol del mundial. Ni como esas galletas quemadas que nadie quiso comer. No quiero ser como ese globo de helio que a los tres días se deshincha y los niños olvidan. Ni como ese mensaje escondido en una botella vacía que nunca leyó su destinatario porque se perdió en el mar. Ni como esas putas que se ponen minifalda y se suben a trenes que no saben dónde van. Quiero ser un billete de autobús a tu corazón. Tu respuesta cuando te pregunte el taxista. Quiero ser la casualidad más bonita que te haga creer en el destino. Tus ganas de romperme las medias. Quiero ser el barquito chiquitito que nunca se hundió. El número de lotería con el que cantes el gordo. Quiero ser tu tiempo, tu paciencia, tu calma, tu sonrisa, tu felicidad, tu verdad, tus ganas. Quiero ser tu 'buenos días' cuando nos joda el despertador y la razón de su 'posponer'. Te quiero a ti, todos los días.

He vuelto a sentir y a creer. La sensación es completamente recomendable. Tener motivos para levantarse hace todo más llevadero. No voy a decir nombres simplemente porque él ya lo sabe (y con eso me vale).Gracias por apoyarme y leerme, por dejar comentarios y ser partícipes de la sonrisa que hoy os dejo aquí. Nunca me cansaré de repetirlo, esto no sería posible sin vosotros. Contestaré comentarios a lo largo de la semana. Jugando con los charcos, M.