Memoria de Los Árboles parlantes...

"Caja Negra." Collage sobre Cartón Comercial. Formato A3
IEl viento esparce
la piel del árbol 
donde están grabadas las historias
que otros escriben...
En el hielo de los páramos interiores,
sin embargo,
se roscan los silencios
como anillos que la eterna memoria habite...
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II
Hadassa en Algaida.
Qué asombro de animal espantado
cruzó por tu senda hasta la espesura...?
Qué misteriosa lluvia
escurre por tu piel...;
y cuál sutil aroma
te salpica, completa,
el Niño de tu tiempo...?
Qué anónimas sombras vienen,
 de madrugada,
a visitar tu sueño...?
Hadasá...!  yerran las voces...:
y un Elfo te lame los labios
con una llama tibia...
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III
Anhelo.
Cómo no ser quien soy;
y viajar contigo por los árboles
hasta el frescor de la umbría,
entre fragancias de yemas
y tallos tiernos…:
Y roscar con mi cola
pulsos, collares… y sutiles cintos
sobre lo angosto de tu cuerpo…,
mientras te doy la más dulce fruta
que había escogido
                                 sólo para ti…:
Y olisquear, con mucha sed,
los íntimos perfumes que el Aire te arrebata…
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IVMi árbol ignoto.
No estoy bajo la sombra,
floto y fluye en mí la savia
donde renuevo...
Despierto en el verde fulgor de las hojas
junto al aire...;
o en la tibia humedad de la tierra.

Mi piel es la corteza,
por los nudos veo.
El horizonte es un anillo
en torno al árbol,
y el tenue murmullo de la savia
me viaja en un eco apacible:
...”El Viento gira en las nubes,
trae por la cintura al Agua”...---
VRostro.                                         (Lienzo de Ángel Laborde Wilson).
Caracola de la tierra parda;
un eco de tambores con perfume de cacao
se agita en suaves torbellinos
hacia afuera del lienzo...
El labio de nacre
como alas de paloma...,
y en el nimbo, cerezas de cafeto...
Vives en la espesura del monte,
y te sueño ondulando en los atardeceres
al soplo musical de algún ancestro...
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VIEl campesino del Sijú.        (Cerámica  de Ángel Laborde Wilson). 
Hiende el Sijú el aire negro de la noche...:
Canto y metálica sombra
agorera de espíritus rebeldes
que buscan compañía fuera del sepulcro...
Los ojos de caurí taladran la niebla
en un mar de monte
y un silbido de coraje hiere al Miedo...
Se vuelve el hombre en los recodos
y añora una alborada plena de gallos...
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VII                                       (Acuarela  de Regino Rodríguez Boti.)

Palmar de azufre
en el infierno de la ciénaga...
Un lago de sangre
crece en la espera de un ojo
que se ha dormido...
La Luna hace mutis
envuelta en el musgo de las sombras
y hélitros de grillo ungen su anhelo
en saliva de ranas...
Las otras entidades
se han marchado...---
VIII
¡Quiero vivir!      ( a Manola y Nivia...)  
¿Quién no creerá que algún sol brille
en la tersura del barro humedecido...?
La floresta se mece
en un viento que sale de la tierra...
Voy a tenderme en el suelo
a ver como la lluvia rompe el aire...,
y no soñar, jamás, con el metal de las aves asesinas...
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IXEn la distancia.
El tiempo ya fue vidrio quebrado,
y fluyen los versos como grumos...:
rítmicas preguntas sobre cajas con libros,
aroma de sudor y floresta de lances...
Dónde fueron a parar los cómics...;
y aquel ratón que marcaba el ritmo
de las Eras con sus manos...?
Dónde se extravían los recuerdos...?
El polvo fue barrido por un aire
que arrasará también estos papeles...
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XMetempsicosis.
... irrumpe dentro de la casa:
 pasos  de algodón húmedo,
aire de muda sombra...
... se le vio alguna otra vez,
 parado en medio del patio,
mirando hacia ninguna parte...
... dejaron, por fin, de  percibirlo...:
Fue  noticia  un segundo framboyán,
más pequeño que el otro,
junto a la cerca de alambre de púas...---