La semana pasada Tempura y yo finalizamos nuestra relación. Duramos un año de intenso pololeo, con un comienzo de ensueño, que tuvo su primer final en octubre del 2011 pero volvimos porque para nosotros vivir sin el otro era casi imposible. Esta vez fue distinto...
Es extraño cuando terminas algo tan intenso y te quedas parada sin inmutarte viendo como pasan los días. No lloras, no te duele el pecho, no sientes que mueres, pero sí lo extrañas mucho. Quizás a él le pasa lo mismo y por eso desde que terminamos hemos conversado diariamente e incluso hemos asistido a un matrimonio juntos.
La diferencia con la primera ruptura fue que en la del 2011 yo lo eliminé del Facebook, de mi teléfono, de mi GMail. No quise saber de él por miedo a que sus vivencias me dolieran, porque estaba en un sufrimiento constante, al punto de sentirme físicamente enferma. Esta en cambio, no sé si es porque me ha pasado tanto en un mes que lo tomo distinto. Lo siento distinto.
No siento la necesidad de eliminarlo de mi vida, es más, estoy dándole la oportunidad a una linda amistad, por lo que salir con él ha sido extraño. Nos hemos reído igual que siempre, conversamos sin problema. ¿Pero que tan sano será todo esto?
Con mi ex ex también tengo una buena relación. Conversamos de vez en cuando e incluso se le ocurrió que nos juntáramos como antes (lo que no haré). ¿Será que soy muy civilizada para las rupturas?
No es mi caso!!!!!!!! =S
Me asusta el hecho de que estas juntas con Tempura me hagan volver (creo que no somos compatibles) y peor aún, me aterra el hecho de que este duelo llegue tarde. Lo que sí estoy disfrutando del día a día. He salido con amigas, he conversado conmigo, me estoy pololeando yo y de paso me dejo coquetear con estas salidas extrañas.¿A alguna le ha pasado?
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure