mi elemento

Sería como respirar. El aire está, entra, circula. Sale. Por la boca, por la nariz, por los ojos, por los brazos. Sale. A veces mientras entra, sigue saliendo o entra tanto que asusta. Se queda pegado en los límites hasta que se vuelve imposible sacarlo en un suspiro, en un beso abierto, transpirarlo. Pero aunque se trabe arriba en la cabeza, el cuerpo procesa y prosigue. Es el aire el que falta cuando se piensa en el aire que entra, cuando es viento. Quizás sea el aire el que nos respira, para tener tiempo y cuerpo. Ojalá uno fuera sólo cuerpo y todo fuera algo así como respirar, tomar ese algo y transformarlo en el tiempo para que no sea hábito y sople.