Revista Diario

Mi Familia somos nosotros dos

Publicado el 04 abril 2016 por Taraferar
Os traigo una entrada especial. Es uno de los  muchos relatos que escribo y que envío a concursos literarios, que por otro lado no han sido ganadores, y es por ello que me apetecía que viese la luz alguno de ellos. Os presento a "MI Familia somos nosotros dos" Espero que os guste:Mi Familia somos nosotros dosHola, soy Laura. Tengo 32 años. Soy una mujer especial, como todas. Porque todo ser humano es especial y único.  Quizás os sorprenderá encontrar estas líneas colgadas de cada farola de Madrid, pero tenía que hacerlo. Debía alzar la voz, por todas aquellas que viven en silencio. Leed con atención: Llevaba años con dos firmes pensamientos, uno ser una persona brillante en todos aquellos aspectos que se puedan plantear, y el otro era poder transmitirle todo lo que yo era a alguien. Encontré al amor de mi vida con 17 años, después de mucha lucha, muchos tropiezos y también muchos grandes momentos, surgió la gran conversación, esa que anuncia vida: -   Cariño, ahora que todo está tan tranquilo, podríamos intentar...ya sabes...-   Jorge, dime lo que sea anda, me pone muy nerviosa cuando no terminas las frases.-   Pues que siempre te digo que quiero tener un hijo tuyo y mío...eres maravillosa, y sé que serás una gran madre y tú también lo sabes, solo tienes que observarte. Nuestra sobrina se siente en una nube contigo Lo miro llorando, me parece tan verdadero lo que sus ojos me dicen. Tengo miedo, pero sé que quiero dar toda mi alma y esencia a alguien de mi sangre y la sangre de Jorge. -   ¿sabes? Vamos a intentarlo. Me muero de miedo, pero quiero que seamos una familia.
Pasaron seis meses, de intentos, de risas, de miradas al calendario, de cálculos, de predictores malditos. No, algo no iba bien. Me lo negaba a mí misma, quería creer que la ansiedad jugaba en mi contra, nada más. Otras parejas nos dijeron que ellos tardaron más, no pasa nada. Pero Jorge, en su infinita sabiduría, dictó en voz alta mis pensamientos. -¿por qué no vamos a un centro y vemos si está todo bien? Era martes, nunca fue un día que me gustase mucho, no me preguntéis porqué, sensaciones. A partir de aquel día se sucedieron muchas pruebas, muchas caras que no sabía descodificar y mucha incertidumbre. Discusiones en casa fruto de ella y también del miedo.
El teléfono sonó un día y nos dijeron que acudiésemos en cuanto fuese posible. No había buenas noticias ¿Quizás un tratamiento?La médica fue suave, pero aquellas palabras caían como el plomo sobre mi. No era fértil. No podía generar vida. No habría familia. No podría mirar a un niño o niña a los ojos y reconocer que en su esencia era yo y era Jorge. Jorge. No podría cumplir su mayor ilusión. No podía retenerlo a mi lado así, no sería justo. Fueron meses de oscuridad, meses en los que la cama fue mi casa y los pañuelos mi alfombra. Salí algún día, pero todo el mundo parecía oler la tragedia, siempre, sin quererlo, metían el dedo en la herida.-    Lleváis muchos años juntos, ¿cuándo una mini Laura en el mundo? Salí muchas veces corriendo. Otras muchas Jorge me acariciaba la cara y me decía que estaría conmigo hasta el fin de sus días, porque yo era lo que el quería, lo demás no importaba, sabríamos buscar como suplir aquello, podíamos adoptar, o simplemente vivir haciendo todo aquello que siempre soñamos hacer.La gente no entendía porqué no estaba embarazada aún. Hablaban de problemas en casa. Nada más lejos de la realidad. Me cruce un día con aquella señora que vivía sola en la casa de la esquina. Me agarró la mano, y me dijo que podíamos hablar. Loca mujer.
Mis padres ya no sabían cómo ayudar, Jorge se fue sumiendo en mi agujero, porque verme marchita le hacía morir conmigo. Y yo...yo no lo sé. A todas nos inculcan desde pequeñas que una de las cosas que nos deparará el futuro, es ser madre.  Expresiones como ! Cuando seas madre, ya me lo dirás¡ marcaba nuestra vida y cuando nos nace el momento de tenerlo, no pensamos que no podamos tenerlo. Nadie nos previene, sabemos de casos, pero los obviamos, pensamos que quizás eligieron no tenerlo, y puede ser, pero no es siempre así. Muchas veces, se esconde el drama detrás de esa mujer separada, que tuvo marido pero algo pasó. Ahora yo vivía ese drama, con la diferencia de que Jorge quería seguir a mi lado...tenía miedo de perderlo. No podía competir contra un vientre fértil. O eso pensaba en aquel momento.
Comenzamos a ir al psicólogo, y también a terapia de pareja. Todo nos parecía poco. No había una balsa lo suficientemente grande que nos salvase de aquel Titanic. Pronto, encontramos en la sala de espera de aquella consulta, nuestro pequeño consuelo. Había más parejas como nosotros. Yo no era un bicho raro entre mamas primerizas. Simplemente era una persona más. Tenía que aceptarme y quererme. Es algo que ocurre con cierta frecuencia, duro si, pero estaba viva, y podía hacer otras miles de cosas junto con Jorge y ambos ser felices de otra manera. Ser padres no era el único camino. Llegamos a comprender, que éramos una familia igual.Fue duro, la sociedad no nos enviaba ese tipo de mensajes, pero somos personas fuertes y de alma incombustible. Pasaron casi dos años. Me pare frente aquella casa azul, y mis dedos pulsaron el timbre. No sabría explicaros porqué. Me abrió, olía a te verde con menta recién hecho, parecía estar esperándome. -   ¿Y bien? -   Yo no tengo nada que decir, diga usted. Fue usted que dijo que podríamos hablar.Hubo un silencio tan pesado que pensé en irme.-   Mire me voy, si la verdad es que no sé ni porqué he venido...Me levante como pude, enredándome en el mantel y en las patas de la silla.-   Eres una mujer, con todas tus partes, tu alma brilla a kilómetros de distancia. Aprovéchalo, olvídate del resto. Él  te  ama. ¿Qué más quieres niña?-   Yo...¿cómo...sabe...?La curiosidad me sentó. -   Se ver en tus ojos lo que los míos ya pasaron. Soy sabia, y no me han hecho falta hijos o hijas para eso ¿sabes? Puedes hablar si quieres, jajaja. Cierra la boca belleza.-   Es que yo...estoy bien...¿usted se siente completa? -   ¿Tú me ves incompleta cíelo? He vivido mucho, he hecho todo lo que he querido y más, he amado, me han querido de tantas maneras, que ni yo misma podría, he llorado, he reído y he visto tantos cielos diferentes, que no sabría con cuál quedarme...me moriré tranquila, eso lo sé. -   Y...¿piensa que yo pueda hacer todo eso y ser feliz?-   Yo no soy un alíen, así que podría determinar que si, jajaja.Bebí él té de un sorbo, le di un beso y me fui. Tras de mí quedaba ella con su sonrisa. Bendita mujer. Todos los viernes tomamos el té de la verdad, como convenimos en llamarlo.
Yo dejé de odiarme, deje de mirar a mi vientre con desidia y rencor. Me acepte. Empezamos a viajar, a hacer todas aquellas cosas que dábamos por perdidas entre excusas varias. Yo, comprendí que eso de ser madre era un convenio social más. Como el ir de negro para guardar luto a los muertos o el de casarse. Hay tantas vidas como personas, por eso, no debe haber reglas en esto de vivir. No sería madre, ni Jorge padre, pero seriamos otras muchas cosas maravillosas y llenas de luz.

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