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Million dollar baby, by Clint Eastwood

Publicado el 07 febrero 2010 por Carmelo @carmelogt
Al principio he pensado que esta sería una película más de boxeo, pero, claro, ahora lo entiendo, Clint Eastwood no podía hacer algo tan simple. Y Million Dollar Baby no hubiera sido considerada la mejor película de 2004 por la Academia de las Artes americana.
La meteórica carrera de Maggie parece no tener límite. Gana a casi todas sus contrincantes en el primer asalto. Es una chica con una fe ciega, con una fuerza de voluntad descomunal, con una capacidad de trabajo ilimitada. Y esto es lo que le gusta a Frankie Dunn (Clint Eastwood), por eso, a regañadientes, terminará siendo su manager. Luego, la llamará “Mi amor” y estará siempre con ella, nunca la abandonará, hasta que ella quiera que la abandone, y aún así, pasará el resto de sus días en ese restaurante donde hacen ese estupendo pastel de limón que tanto les gusta a ambos.
Million Dollar Baby, como digo, no es una película más de boxeo, ni siquiera sé ya si es una peli de boxeo o más bien es una película que trata del amor y de la muerte, de la necesidad de adelantar la muerte cuando ya se ha conseguido todo en esta vida.
Me da tanta rabia lo que hace la Osa Azul. Y, sin embargo, con cuantas Osas Azules nos encontramos en nuestra vida hasta el punto de que hagan la tuya inútil, y hagan que la persona que más te quiere y que lo ha hecho todo por ti, también la vea inútil.
Nuestra creencia en Dios tampoco servirá en ese momento. ¿O sí? Porque quizá en ese momento Dios esté con nosotros y apoye nuestra decisión. Probablemente, es la idea que la iglesia se ha hecho de Dios la que no está con nosotros, pero Dios sí.
Cuestión veinte mil veces tratada, la de la eutanasia, la salida que da Eastwood en Million Dollar Baby parece gustarnos a todos, al menos, a mí.
“Iremos al campeonato en avión, volveremos en coche”.
Y si no se vuelve en coche, entonces simplemente mejor no volver.

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