Quién podría olvidar esa parte ociosa y divertida de la escuela cuando tenías en tus manos un chismógrafo y podías enterarte de las cosas que no sabías de tus amigos y hasta de la chica o el chico que te gustaba. O cuando te lo enviaban por e-mail y pasabas pegado a la pantalla contestando las preguntas en vez de hacer tu tarea o algo educativo (cuando se pusieron de moda por e-mail). Algunos de estos chismógrafos eran muy aburridos, pero otros más, contenían preguntas que no podías evitar responder. Si tú estas en esta etapa o quieres revivir estos momentos haciendo tu propio chismógrafo, aquí te doy unos consejos prácticos para que tus preguntas sean atractivas:
1. Limita tu número de preguntas a una cantidad razonable: Entre 20 a 40 preguntas se puede considerar normal.
2. No hagas demasiadas preguntas personales: Con el nombre, edad, fecha de nacimiento y otro dato interesante basta.
3. Se original: Trata de salirte de lo cotidiano y no preguntar lo mismo como número o color favorito.
4. Haz varias preguntas interactivas: Esto significa que harás pensar un poco al que te responda, por ejemplo: si pudieras arreglar un error del pasado ¿Cuál sería?, o, si fueras un personaje famoso ¿quién serías y por qué?
5. Agrégale un toque atrevido: Aunque no demasiado para evitar que no te contesten.
6. No hagas preguntas al azar: Escoge preguntas cuyas respuestas te gustaría conocer de las personas a quienes darás tu chismógrafo.
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