No eres tan normal como crees

No puedo decir que encontrara mucha gente en el camino. Había optado por el Camino Portugués justamente por esta razón: para tener tiempo para mi misma. Como este camino es mucho menos conocido que el camino francés, hay menos gente, y los que hay suelen ser un poco alternativos. Todos huimos de la masificación de un camino organizado a la perfección para experimentar algo diferente.

La normalidad depende de los que te rodean

Si trabajas en una empresa tradicional, es muy probable que la mayoría de tus amigos tengan un horario parecido con el tuyo. Os encontráis por la tarde o el fin de semana para no interferir con el horario de trabajo. Soñar con una vida sin trabajo fijo es algo que no tiene cabida en la realidad.

Si eres emprendedor te relacionarás con personas que puedan ir contigo a la conferencia sobre internacionalización o que se reúnen contigo para tomar un café a media tarde. En cambio los domingos por la tarde muchos están terminando algún proyecto de última hora. Un trabajo fijo en tiempos de crisis parece una utopía.
Por cuestiones de interés, por horarios, por movilidad es casi imposible encontrarse con gente que tenga un modo de vida completamente distinto al tuyo. Nos rodeamos de gente que son parecidos a nosotros y es fácil perder de vista que existe más de un modelo de vida.

¿Y si te rodearías de menos normalidad?

En el día a día es difícil buscar el contacto con gente que lleva una vida distinta a la tuya. Quizás las vacaciones son más propicias para este tipo de curiosidad, si consigues un tipo de vacaciones que agrupe gente diferente. El Camino de Santiago tiene este encanto: todos están en la misma situación, etapa tras etapa. Se borran las diferencias sociales, crece la confianza y las ganas de compartir con gente que ni siguiera te fijarías en el día a día .

• El ingeniero de EEUU que realiza su último viaje a solas antes de casarse, tener dos hijos, comprar una casa y jubilarse en su país.
• El artista que ha hecho del parque en Santiago su tienda al aire libre, hasta que la curiosidad le lleve a otra ciudad.
• El jugador profesional de póquer que se jubiló para abrir una tienda de accesorios de coche.
• La joven que acaba de cancelar la boda a dos semanas de la fecha y busca conocerse a si misma.
• El hombre que a los 30 años se da cuenta que es hora de empezar a vivir por si mismo, aunque no sepa todavía en qué país empezar.
• La minimalista que se dedica a que el mundo consuma de forma consciente.

La mayoría de estas personas no hubieran cruzado sus caminos con el mío en la vida cotidiana, por diversas razones. Quizás por esto me han enseñado tanto , compartiendo conmigo sus sueños, su vida, sus historias. Tengo que salir de mi zona de confort más a menudo para aprender a ver el mundo con otros ojos.

Existen más modelos de vida de los que te imaginas

Las conversaciones en el camino me han enseñado algo muy importante: existen más modelos de vida de los que te puedas imaginar. Si sueñas con algo diferente de lo que sueñan las personas que te rodean, eso no significa que estés loca. Tan solo significa que todavía no has encontrado a las personas que te puedan echar una mano en la realización de tus sueños. Internet hace más fácil encontrar a gente afín, pero nada supera un encuentro en la vida real. Atrévete a hablar con gente diferente, aunque sea por curiosidad. Es posible que aprendas algo.

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Imagen: mi homenaje a la diversidad