No me digas
No me digas nada
no quiero respuestas
porque no hay preguntas
No digamos nada
para ahondar la pena
de este desencuentro
No te digo nada
que te sabrá a hiel
después de adorarnos
No pidamos nada
en la despedida
porque ya no queda
ni siquiera pena
Nada sabe a miel
ni huele a azucena
es tan simple nada
que llega a doler.