No seas un grinch en la fiestas

No seas un grinch en las fiestas, no lo seas, simplemente no lo seas. Sé que hay años que no valen la pena, sé que hay dolores y discusiones, sé que hay sueños rotos y nadie encuentra las luces. Pero no importa. No es importante.
Hay cosas que hoy tenés que mañana podrías no tener y que te juro que ahora mismo no lo ves. Lo tenés ahí frente a tus ojos pero tus excusas, tu mal año, tus dolores o tu estrés no te dejan verlo. Abrí los ojos. No veas lo malo de las fiestas, la plata que no alcanza, la vida que cada vez se pone más amarga. Abrí los ojos.
Te lo dice alguien que ha visto sillas que se vaciaban, personas que hoy ya son recuerdo, lugares a los que ya no podemos volver a festejar nunca más y discusiones que no valían realmente la pena. Al ver tanto quiebre, llanto y ausencia, uno valora diferente estas fechas.
Será que mi familia fue siempre chica y cada ausencia se sentía el triple. Pero uno nunca sabe qué va a pasar en el futuro y nada es para siempre. Todo lo que tenés hoy algún día podría desaparecer, atesorá todos estos momentos y dale tu amor a las personas que queres.
Y si no te gusta alguna festividad, te parece una idiotez o no crees en eso no importa. Cree en tu familia y las personas que amas. Esas que no van a estar ahí para siempre y  con las cuales aunque no lo pienses te queda muy poco tiempo. Menos tiempo del que quisiéramos (siempre). Los recuerdos al final del día son lo único que cuenta. No desperdicies el tiempo, es lo más valioso que tiene uno.
Las luces del arbolito siempre nos emocionan al final de todo. Sin importar qué tan mal estemos.