Revista Diario

Noticia sobre proyecto*crónicas

Publicado el 13 marzo 2013 por Isi Lpp
Escribir es un trabajo duro, y a veces el resultado no es el esperado o deseado. Hay momentos de pura fantasía y creatividad en que los dedos arden sobre el teclado, el bolígrafo se desliza sin parar por el papel y las palabras fluyen una tras otra, sin cesar. Pero también hay momentos de frustración desesperación en los que las ideas te asaltan en las peores situaciones y no consigues retenerlas, la página en blanco puede perseguirte durante días sin descanso y la musa te puede abandonar en el punto álgido del proceso creativo.
Sí, puede ser bastante frustrante en ocasiones. Pero también a veces nos exigimos demasiados, queremos dar demasiado de nosotros mismos y nos frustramos queriendo llegar y no pudiendo. Nos podemos el listón sin plantearnos, a veces, que quizás cada ocasión requiere uno diferente, un tipo de presión distinta.
Y, ojo, soy de las que experimentan sin cesar y gusta de probar, sin atarme a ningún género o estilo. Además, disfruto con los retos, me gusta ponerme a prueba. Pero no, hoy no van los tiros por ahí.
He hablado antes por aquí de proyecto*crónicas, que la empecé para el NaNo del año pasado, y cuánto escribí de ella. No estaba mal salvo por una cosa: no era la clase de historia que tenía pensada. No estaba saliendo como quería. La disfruté durante el NaNo, y la avancé bastante, pero hoy, algunos meses después, la releí y me di cuenta que no era la historia que quería contar, era otra.
Así que he decidido dejarla en pausa un tiempo, hasta más ver. No sé cuánto tiempo, ni cuándo podría retomarla, pero sí sé que el suficiente para que madure la historia que realmente quiero contar, una más oscura que la que estaba saliendo. En mente tenía algo mucho más duro, más maduro, y madurez es lo que le falta, así que eso le daré, junto con tiempo de sobra.
No considero un fracaso desechar ahora treinta y cuatro páginas escrita a mano (una tiene sus manías con esto de escribir, y deslizar la pluma o el bolígrafo por el papel es algo que me relaja bastante). Nueve mil doscientas sesenta y una palabras. No, no lo considero un fracaso porque no ha sido trabajo en balde, después de todo. Me ha servido para pensar mejor cómo escribir esta historia, cómo enfocarla. Y prefiero hacer esto ahora que en un futuro, con la historia más avanzada y sintiéndome frustrada por no salirme como quería o por no saber cómo seguirla.
Sé cuándo hay que dejarlo y cuándo no, y esta es una de esas veces.
Los demás proyectos (incluso los que no nombré por aquí) siguen en pie. Y si proyecto*recortes apenas lo menciono por aquí es porque siento que esa idea debe cocerse a fuego lento, y le doy su tiempo. He tardado tres años en escribir mi primer proyecto de historia, entre idas y venidas de ideas y guión (más de las que podríais imaginar). Podré esperar un poco más.
PD: Para el que haya leído algún texto corto de esto que lo tenga muy claro: nada de plagios, cacho perras, que os veo venir. Volveré con ella. Que no os quede ni la menor duda.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas