Palomitas de Maíz (con sal)

Granos de Maíz y Semillas de Café tostado

En las escrituras de Oscar Wilde, aunque el es conocido como nuestro primer hombre moderno, encuentro que sus pensamientos son una pura demostración de la simpleza de la vida, acompañada por la complejidad de nuestra existencia básica. Tanto lo simple como lo complejo son aspectos profundos de nuestro ser. A través de la elocuencia y la estética de su lenguaje percibimos una mente madura y educada, pero también las necesidades básicas del corazón. Por lo tanto vemos a un hombre simple.

Ya hace algún tiempo que he estado planeando algunos experimentos con palomitas de maíz para así incluirlas en mi universo del café. Por fin, ayer tomé el paso necesario y salí precisamente para comprar los granos de maíz apropiados. Tuve que caminar varios kilómetros antes de obtener lo que necesitaba, por una simple razón: varias tiendas venden solamente porciones pequeñas que ya han sido preparadas con sal, mantequilla y probablemente con el suplemento de preservativos e ingredientes artificiales. Las instrucciones dicen claramente – solamente para hornos de microondas!

Hay varias cosas en algunos conceptos de civilización que verdaderamente detesto. Una de ellas es el ser forzado ha usar escaladores, sin tener la oportunidad de hacer mi decisión propia, de usar escaleras o ser transportado electronicamente. Otra es el ser forzado a usar puertas electrónicas cuando no hay ningunas a la vista para usar manualmente. Sí entiendo que especialmente para aquellos incapacitados físicamente o limitados debido a alta edad, estos sistemas electrónicos son necesarios y no deseo quitarles esta ayuda. Pero para mí es necesario sentir mis músculos al subir y bajar escaleras. Hay sin embargo una cosa singular la cual quiero ver extinguida en nuestra sociedad – los hornos de microondas. No es cierto que hacen la vida mas fácil. Calidad y valor de vida no tienen nada que ver con velocidad, especialmente en cuanto al comer, tomar y obtener la nutrición necesaria.

Bien, ya paro de llorar. Sí recibí el maíz que quería y puedo así proceder con la primera prueba de mis palomitas de maíz con café.

La idea original incluye romero. Sabía, aún antes de haberlo saboreado, que aquí el sabor del café no seria suficiente para obtener algo sabroso. Este producto es una sabrosura cuando se prepara simplemente con mantequilla y sal, y el deseo de obtener un sabor nuevo vale la pena solamente cuando la meta es superar la experiencia que ya conocemos. Yo tuve razón, por lo cual recomiendo que usen romero también.

• 100 g granos de maíz (NO para microonda)
• 5 gramos de semillas de café tostadas
• 2 cucharaditas de sal
• unas 10 – 15 hojas de romero
• un poco de aceite

Palomitas de Maíz con Romero y Café

Cualquier oportunidad que se me ofrece de usar un mortero, la tomo. Así puse el café, la sal y el romero en mi mortero y los molí lo mas fino posible. Después de poner un poquito de aceite en la hoya, se echan los granos de maíz hasta que la mayor parte de estos han explotado. Evite que los explotados se quemen. Yo, como amador de aceite de oliva, use el mismo. Pero la temperatura necesitada para que los granos exploten es muy alta para el uso de este aceite. Aún así lo hice primeramente con aceite de oliva y en el futuro trataré diferentes aceites para ver las diferencias. Independiente de que aceite, tan pronto como las palomitas están listas, se ponen en una vasija grande e inmediatamente se le añade el café con la sal y el romero.

Definitivamente haré estas palomitas con café varias veces, ya sean combinadas con sal o con azúcar.

Con este artículo comienzo una categoría nueva en mi blog titulada Sal y Azúcar. Ambos condimentos son cruciales en cualquier cocina y muy importantes en su combinación con café, ya sea por su contribución al placer con su sabor, por su nutrición o pos sus influencias químicas.

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