Paraíso bajo el agua

Me cuesta trabajo entender que Cancún y la Riviera Maya sean los destinos turísticos número uno de México y al mismo tiempo el Estado al que pertenecen, Quintana Roo, sea uno de los más endeudados del país. Lo mismo me sucede al ver como año tras año la ciudad queda sumergida bajo las aguas de la temporada de lluvias mientras las autoridades, incompetentes, no hacen nada por evitarlo. Probablemente esperan que la Federación envíe recursos del FONDEN (Fondo de Desastres Naturales) para aplicar únicamente el cincuenta por ciento de los mismos y el restante cincuenta por ciento depositarlo en cuentas bancarias personales. Ante los ojos del mundo somos un destino de ensueño, pero para el cancunense promedio, tristemente la historia es muy diferente.