Revista Diario

Pat,el martillo

Publicado el 18 marzo 2012 por Elva
Pat,el martillo El viernes llegó un paquete a casa. El cartero llamó dos veces y me pidió que bajara a por un paquete. Sí, a esta casa llegan algo más que emails, de vez en cuando llama el cartero para dejarme algún paquete.
Paquete que siempre viene del mismo sitio. Siempre llega con la misma letra clara y redonda. Caligrafía perfecta que el cartero siempre me dice lo mucho que agradece una letra tan legible. 
A  mí se me hincha el cuello como a los pavos. Es la letra de mi mami y claro una siempre se crece cuando alaban la letra de alguien tuyo.¿Y qué hay más tuyo que tu mami?
Yo hasta hace poco pensaba que era una mujer libre, con anillo en el dedo pero libre, pero mi piojo tiene muy claro el sentido de la propia y yo soy de su propiedad, jajajaja, siempre dice míaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa si pilla a su papi dándome un beso.
Bueno, volvamos al asunto, que hasta el momento estarán pensando que se me ha ido la cabeza con el título. Pero, no, aunque la cabeza la tenga un pelín perdida, más desde que no duermo las supuestas horas reclamentarias.¡Llegará el día en el que vuelva a dormir! Como las oscuras golondrinas....
Uff...¡¡¡que me pierdo.!!!
Llegó el cartero con mi caja. Una gran caja verde. Caja que venía a mi nombre pero no era para mí.Oooooh...y es que una tiene niños, que se convierten en nietos, sobrinos... y tú pierdes tus derechos y se los pasas a él. Sí, la caja verde era para el piojillo.
En la caja venía ropa.Ropa de su primo. Ropa completamente nueva. Un par de libros de cuentos, que el piojo ya ha leído del derecho al revés y del revés al derecho, quiero decir que ha visto los dibujos una y otra vez. Un librito de pegatinas, infinidad de hojas con gomets de colores y de diferentes formas, no hay nada como tener a una hermana maestra de infantil. Una caja de ceras para los más peques y....
el regalo estrella....
...dos herramientas de Manny Manitas o  Handy Manny.Rusty,la llave inglesa, y PAT EL MARTILLO.
El piojo se ha vuelto loco con el martillo nada más verlo. Ya el culmen fue cuando lo golpeó y empezó a hablar. Como un loco empezó a golpear por todas partes para escucharlo hablar.Y enseguida le dijo a su colega canino noooooooooooo,es míoooooooo cuando Gabo se acercó a oler el nuevo juguete.Salimos de paseo y se llevo al martillo. Era de risa verlo por la calle, iba a galope moviendo su nuevo juguete. 
En el coche con el martillo. En el supermercado corría por los pasillos con el martillo mientras todo el mundo se reía y giraba para verlo porque iba bla bla bla con su martillo. Ha cenado con el martillo. Le hemos tenido que poner el pijama con el martillo en la cama.
Eso sí a la hora de dormir ha dejado a Pat sobre su mesa y se ha abrazado a su Coco, Pocoyó. Y es que hay cosas que nunca cambian. ¿Qué hará al levantarse? ¿Nos seguirá martilleando?


Volver a la Portada de Logo Paperblog