Peleando a la contra

PELEANDO A LA CONTRA
   Hace poco, una compañera de trabajo me decía que tenía que defenderse de los "abusos" que ocurren en el trabajo. Yo recibí la noticia como suelo hacer con este tipo de discusiones, cavilando la respuesta, calibrando la posible reacción de la persona que tenía en frente e intentando adivinar si sería buena o mala. Mi pulsión instintiva es la de pensar que no me quiero quejar de las condiciones de trabajo y Dios sabe que muchas veces (y en muchas situaciones) me quedo con la sensación de que debería proteger más mi trabajo (ser más cabrón) porque siendo un buen trabajador y poniendo mucho esfuerzo, casi siempre suelo ser yo el primero en abandonar el barco, por una u otra razón. Y pensando en lo que veo, me pregunto, ¿es esa actitud (a la defensiva) contraproducente o totalmente necesaria en estos días?.   Otro amigo me cuenta que se han aprovechado de su tiempo en su empleo, concretamente, al estar enfermo y no poder ir a trabajar han elegido no pagarle esos dias ya que no ha trabajado. Dependiendo de a quien le preguntes, te dirán que es justo ya que no ha hecho esfuerzo alguno y otros argumentarán que va en contra de la ley. Es cierto, es ilegal y habría que denunciar a la empresa y acto seguido, preguntarse qué parte de tu cuerpo prostituir para pagar al abogado y empezar a buscar otro trabajo porque sabiendo de la naturaleza humana a la primera oportunidad que tengan, te van a echar o simplemente te pueden hacer la vida imposible. Así está el trabajo en España.   Pero también hay otro tipo de estrategias. También hay gente que estando sin un plan claro, decide liarse la manta a la cabeza y prueba a hacer lo que siempre quiso o incluso tiene una buena idea y la lleva a cabo (pone una librería, escribe un libro, etc.). La cuestión es que cuando la cosa se pone dificil parece ser que el ser humano busca una vía de escape y en algunas ocasiones hasta las más inverosímiles pero para eso la mente de cada uno es libre.   Yo creo que lo más importante que tenemos en esta vida para afrontar lo que nos ocurre es la actitud. Es tan sencillo como eso pero tan difícil de adiestrar como un músculo, como con todo en esta vida, lo importante es la práctica. Si nos esforzamos por no querer ejercitar este noble arte, entonces permaneceremos sempiternamente en la misma posición. Si, por el contrario, hacemos un esfuerzo consciente, nos encontraremos que al principio nos seguirá resultando difícil hacer frente a la adversidad pero poco a poco nos haremos más resilientes. Esto no quiere decir que las cosas que nos pasen no dejen de ser injustas, en realidad, la vida es esencialmente injusta y eso es un axioma tan claro como que el sol se pone por el este (es decir, Japón, mira que esta lejos Japón), por mucho que nos hayan querido vender la idea contraria.   Sin embargo, el otro concepto que últimamente me asalta es la idea de la dignidad. Yo no sé muy bien cuál es la idea general o aceptada de lo que es la dignidad, me imagino que cada uno de nosotros tendrá una distinta (y os invito a que la compartáis). Para mí, la única persona que te la puede quitar eres tú mismo y por lo tanto, es algo interno. Yo creo que está relacionada con la coherencia y el respeto, es decir, en la medida en que hacemos aquello que pregonamos o prometemos y somos capaces de escuchar, entender y comprender por qué los demás actúan de la forma en que lo hacen, sin discriminarlos por ello, nos hacemos más dignos.   En el sentido expresado en el parrafo anterior, si tu jefe te dice que tu trabajo merece menos, si te utilizan como si de un pañuelo se tratase, si tu nómina dice una cosa y tu banco dice otra, si te desacreditan a diario porque buscan echarte, si te buscan las cosquillas por norma, si encuentras gente que no sabe sumar dos más dos pero son hijos de algún jefe y su esfuerzo es algo fútil, si ya no quieren contar contigo y no te lo quieren decir, si te ponen una zanahoria escuchimizada y la quieres morder porque no hay otra, si haces lo tuyo y lo de los demás, no eres menos digno que el resto de los mortales y no añadas la culpa a la ecuación ni pienses que el problema está en tí porque de todas formas te van a estar jodiendo (haciendo pagar por ellos, ej, Bankia) en cómodos plazos durante toda tu vida. Son tus jefes o tus patrones los que se están desacreditando a ellos mismos y creando sufrimiento y desesperación a su paso.
   Por eso a la primera oportunidad que tengas de mejorar, vete y no mires atrás porque no debes nada.
   Minutos musicales:
   https://www.youtube.com/watch?v=8gLUhCTvZco (Voy a pasarmelo bien)
   https://www.youtube.com/watch?v=B2HWuR2mq5M (Let´s dance)
     https://www.youtube.com/watch?v=w-ShvccGqsw (Primera aparicion en TV de David Bowie)
   https://www.youtube.com/watch?v=wJxkaEcjQdw (La ley innata)