Joseph Lorusso
No estás.
Y sin embargo no muero.
Tiemblo al oír tus pasos por la vereda
Pasando por el costado de mi vida,
Atendiendo tus oportunas diligencias
E ignorando la inoportunidad de mi presencia.
Presencia tardía o temprana,
Demandando ausencias urgentes
Que acomoden el palpitar de la rutina.
Ya quisiera morir,
De un corte cerebral
O de cualquier otro tipo de corte fatal
Que anule los latidos
Que originan tu nombre
Y humedecen mi boca
Con el recuerdo del néctar de la tuya.
Morir y entrar en el blanco
De tu ojo izquierdo,
Que hoy no me refleja,
Mientras tu boca
Descose una sonrisa torcida,
Y alza un lunar por encima
De la altura de tu nariz.
Quiero desaparecer involuntariamente,
Peleando contra toda fuerza terrestre,
Arañando el cielo mientras escalo nubes
Y definitivamente volverme etérea -y loca-,
Ser esa fragancia de primavera sutil,
Que te embriague y maree
Obligándote a dibujar mi recuerdo
En la distancia que hay entre
La almohada y tu sexo.
Y así seré un resplandor en la noche,
El despertar insomne a las cuatro,
Las gotas gordas y violentas de la lluvia de verano,
La melodía olvidada que taladra por las mañanas,
La caricia certera que no volverá nunca,
El deseo que corta tu respiración
Y anula el resto de los sentidos.
Así moriría,
Con el placer de saberme
Un recuerdo eterno e incandescente,
Molesto y deplorable,
La esquizofrenia inevitable
Que nace con el amor no concretado.
Patricia Lohin
Joseph Lorusso
El título “Perdido en otras playas” pertenece a un hermoso poema de la autora Elsa López:
Yo no quiero morirme sin saber de tu boca…“Yo no quiero morirme sin saber de tu boca.
Yo no quiero morirme con el alma perpleja
sabiéndote distinto, perdido en otras playas.
Yo no quiero morirme con este desconsuelo
por el arco infinito de esa cúpula triste
donde habitan tus sueños al sol de mediodía.
Yo no quiero morirme sin haberte entregado
las doradas esferas de mi cuerpo,
la piel que me recubre, el temblor que me invade.
Yo no quiero morirme sin que me hayas amado.”
Elsa López.