Cuando terminéis de leer Dos minutos no tendréis ninguna duda de porqué se titula así, pero a lo que me refiero es porqué se titula así y no de otra manera.
En el proceso de selección de un título, en mi caso, intervienen muchos factores, y muy pocas veces tiene un sentido lógico. Es como lo de qué fue primero, si el huevo o la gallina. Pues después de muchos relatos y algún que otro libro, unas veces gana la gallina y otras el huevo.
Hay veces que él relato o el libro surge de un título, unas palabras que se me meten en la cabeza y de ahí sale la historia, como en el caso del libro Príncipes VerdeAzules, que
escribimos a medias Silvia Aguilar y yo y que cuando menos os lo esperéis lo tenéis a la venta. En una conversación surgieron esas dos palabras y al instante supimos que iba a ser el título de un libro y de ahí a escribir y desarrollar la historia. Es lo mismo que me pasó en algunos relatos como Proceso a un beso, La lágrima o El mejor día de mi vida
Aunque lo más habitual es que cuando termino una historia me detenga a pensar cómo debería titularse como pasó con Un te quiero o Los tres cerditos, toda la verdad.
En el caso de Dos minutos no siempre se tituló así. Empecé a escribirla sin tener muy claro el título. Inicialmente le puse otro nombre: Y sin embargo, que se ajustaba a la idea incial que tenía en la cabeza, pero a medida que avanzaba la historia tuve claro que debía llamarse Dos minutos.
¿Y a ti cual de los dos títulos te gusta más? Cuando te lo hayas leído, vuelve a hacerte esa pregunta.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure