¡Por una foto!

Ayer mismo les contaba que mi aventura del viernes no había acabado con la historia de la tarta. No todo fue el susto de comprobar que niño+tarta+perro es una mala combinación aunque finalmente no acabara la historia.
Paso a contar....
El viernes al recoger al cumpleañero de la semana de la guarde nos fuimos rumbo a visitar a papá. Ahora con la reciente apertura de su bar no está en casa tanto tiempo como antes y, para que ni uno ni otro se pierdan el estar juntos cada dos días vamos de visita al local de papi.
Para el piojo es toda una aventura. El motivo principal para ello es ir en guagua/autobús, para mí lo primero para mi hijo lo segundo, je je je je. Se emociona con la simple idea de subirse a uno. ¡Es tan fácil hacer feliz a un niño!
Y ahí estábamos nosotros en el autobús, unos 15 minutos de trayecto nos separaban de papá. Aparco el carrito en el espacio dedicado para silla de ruedas y carros de bebés y me quedo a su lado tras ponerle el freno.
¡Nos ponemos en marcha! Y entonces miro al piojo y pienso ¡Uy,lleva la coronita de los 2 años,voy a sacarle una foto para el Miércoles Mudo! Saco el iphone del bolso y acto seguido el piojo se quita la corona mientras me dice que no  a la foto. Últimamente se mosquea cuando me ve sacarle fotos.¡Ni que le hubiésemos sacado infinitas fotos!je je je
Yo sigo en mi idea de sacar la foto y continúo en la labor mientras él va haciendo caras con la corona y yo foto va, foto viene....
Me pongo en cuclillas para sacar mejor las fotos mientras le pongo la corona en la cabeza. Entonces el chófer frena y coge la rotonda, me desequilibro....bolso en el suelo, yo sentada en el suelo en una pose de lo más rara, eso sí,¡sacando fotos!y el piojo diciendo
oh...no...mamá...ha caído
Nadie miraba y pude levantarme dignamente como si no hubiese pasado nada.
¿Y tú, has pasado por algo similar por una foto?