No temas, te prometo, sabré convertir mi ira en recuerdo, solo quiero que seas mía.
Revista Talentos
Recuerdo su silencio, el color rubí de la desesperación, sus manos implorantes, el pestillo y el olor a orina del cuarto de las puertas cerradas. Necesitaba su presencia, odiaba sus quejas y su mirada incrédula.
No temas, te prometo, sabré convertir mi ira en recuerdo, solo quiero que seas mía.
No temas, te prometo, sabré convertir mi ira en recuerdo, solo quiero que seas mía.