Promoción de un libro - La portada

Para que un libro genere ventas, no basta con que el contenido del mismo sea de calidad. ¿Cuántos libros quedan enterrados sin que nadie les dé una oportunidad? No es suficiente con escribir una buena obra, si la misma no llega al lector. 
Existen diversos mecanismos para que un autor se dé a conocer entre el público. El escritor que opta por la autoedición no solo deberá publicar la obra por su cuenta, sino que también deberá encargarse de su promoción. Por supuesto, puede contratar este servicio a una de las muchas empresas que se dedican a ello, sin embargo, ha de tener presente que nadie pondrá tanto empeño como uno mismo en tal menester. 
Hoy en día es casi imprescindible el estar presente en las redes sociales, tales como Facebook, Twitter, Pinterest, Instagram o Google Plus, entre otras muchas. Algo de lo que nos ocuparemos en posteriores entradas, pues hoy hablaremos de otro aspecto también muy relevante de cara a vender un libro. Con este post abordamos la importancia de la portada de una obra, una auténtica carta de presentación con la que podremos transmitir la esencia de nuestra historia.
Aspectos importantes a considerar a la hora de diseñar la portada de un libro
Por supuesto, esto no es una ciencia exacta, pero sí que existen ciertas pautas que podrán garantizar el éxito de la portada de un libro. 

• El diseño deberá guardar cierta relación con la temática del libro. No queremos confundir al lector, ofreciendo en nuestra portada una imagen que nada tiene que ver con la historia que narra nuestra obra. A modo de ejemplo, si escribimos un novela negra, no parece muy apropiado el diseño de una portada que refleje dulzura, romanticismo o incluso humor, salvo que alguno de estos aspectos también se incluyan en el libro de un modo mínimamente relevante.

• La portada de nuestro libro deberá llamar la atención. No se trata de diseñar portadas en rojo con letras llamativas. Queremos captar la atención positivamente, pues de lo contrario podemos lograr el efecto contrario. Por ejemplo, una portada de libro completamente blanca con el título escrito en letras anodinas y sin ninguna imagen, tendrá menos posibilidad de sobresalir entre los miles de libros que están a la venta hoy en día. Por el contrario, si a los mismos detalles les añadimos una imagen con gancho, la probabilidad de éxito aumentaría.

• Alineación y tamaño. Otro aspecto a tener en consideración es el diseño propiamente dicho del título del libro así como del nombre del autor, teniendo en cuenta la relación entre los mismos. Generalmente los títulos de las obras, así como el nombre del escritor suelen estar centrados en la portada del libro, pero podemos variar este aspecto, sirviéndonos de ello para resultar más llamativos. Por ejemplo, ladeando el título a la izquierda, alternando la alineación de las palabras dentro del título o incluso entre el título del libro y el nobre del autor. También prestaremos atención al tamaño de las letras. Una opción muy recomendable es variar el tamaño, resaltando la parte del título que más nos interesa destacar.

• La imagen de la portada. Hoy en día existen muchas páginas de internet donde hay miles de imagenes libres de derechos de autor que podéis descargar de forma totalmente gratuita. Por supuesto, también existen otras webs que ofrecen imagen previo pago de un importe que suele rondar los diez euros. Del mismo modo que el diseño general de la portada, la imagen debería guardar alguna relación con la obra publicada. O al menos, no debería ir en sintonía con el contenido del libro.

• Frase "gancho". Podemos añadir en la portada de nuestro libro una frase "gancho" que resuma la esencia del libro, algo así como un eslogan publicitario que invite al lector a sentir curiosidad por nuestra obra. 

Os mostramos ahora algunos de los diseños de portadas empleados para los libros publicados por Alma Sampedro: «El acertijo que me resuelve» y «Nunca es tarde para aprender a bailar».




¡Feliz día!