Revista Talentos

Psicología inversa

Publicado el 14 noviembre 2014 por Isabel Topham
¿Por qué nunca hacemos caso a lo que se nos dice? Siempre tenemos que llevar la contraria con tal de satisfacer nuestro deseo, o simplemente por sentir el placer de que otro no se salga con la suya al "poseer" la razón. Sobre todo cuando nos advierten algo que nos sirve para concienciarnos del mal ajeno, y rectificar antes de tiempo de ello teniendo la oportunidad de no pasar por la misma situación. Me explico, si yo ahora te digo que no vas a encontrar absolutamente nada en este artículo y, por lo tanto, intento incitarte a dejarlo para evitar que pierdas el tiempo en dar rodeos a un sólo camino; tú, como buen lector que eres, seguirás leyéndome hasta la última palabra que escriba.
Puedo darle mil vueltas a las cosas más simples, que por muy simples que sean si les doy mil vueltas no llego a ninguna conclusión y, hasta la simpleza de las cosas, además de hacerte dudar pueden llegar a ser estúpidas de manera compleja. Es decir, si intentas diseccionar una idea simple y ésta es la última unidad indivisible que se haya podido obtener, te será una pérdida de tiempo intentar dividirla de nuevo.
La realidad es la importancia que se le dé a la materia, puede ser simple como escuchada y diseccionada. Quien al contar el plan ante su receptor dé mil vueltas, no tiene nada seguro ni garantías de que todo pueda ir bien. Sus únicas intenciones es retener el mayor tiempo posible que esté dispuesto a regalar su público ante la ofrenda de un producto, estrictamente, imaginario.
Espero que no te haya importado perder mucho el tiempo conmigo, pero no me puedes exigir que te devuelva el tiempo y tu atención. Ya te avisé desde el principio que no había nada, ni siquiera una simple mota de polvo puede haber ocupado espacio. Sólo queremos llegar al final para comprobar que todo lo que se dice es verdad. Y no, precisamente, me refiero a hablar entre palabras y letras, también hago referencias a las maneras que tendemos a expresarnos ante un receptor.
Y yo me preguntaba si con la vida ocurre lo mismo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Isabel Topham ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Sus últimos artículos

Revista