pullover

No se sabe bien si hay extremos nítidos que se enlacen. El caso es que sin precisar recorridos, los cabos atraviesan el círculo y se anudan. Las puntas se pierden, se estrechan y tironean hasta no poder distinguir en el nudo si es que hay dos lazos prisioneros o sólo uno. Se dejan crecer las uñas, se intenta recuperar con filo la unión fundida. Pero las cuerdas empiezan a tensarse, los cabos se alejan tanto que la atadura se enquista. A veces se estiran para asumir el nudo en bolita que reúne, en nexo que sea punto de partida de dos caminos y no ya un camino amarrado; otras sólo queda desandar hasta encontrar lados creados sin poder saber bien si el cruce es el enlace o lo que lo dificulta. El caso es que sin precisar recorridos, los nudos atraviesan los extremos que alguna vez fueron nítidos, las tiras se pierden para atarse configurando contornos, gestos, reacciones, nombres; una mirada proyectada al mundo anudado.