Revista Diario

Qué hacer en casa cuando llega Noviembre

Publicado el 06 diciembre 2015 por Rocío @catpeoplees
Qué hacer en casa cuando llega Noviembre Dic 06 2015 · 8 comments · blog

Se acercan días fríos así que no está mal aprovechar para hacer planes de interior. En el anterior post hablamos sobre viajes y en este quiero aprovechar para hablarte de lo que más me ha gustado del mes (y que puedes hacer en casa). Estas son las recomendaciones que tenía preparadas y que más he disfrutado en noviembre: pelis, libros, series y música.

Una película: Truman (2015) - Cesc Gay

Aprovechando la fiesta del cine de noviembre, y que los cines quedan justo a la salida del trabajo, vi varias películas durante el mes aunque he elegido ésta porque fue la que más me gustó, y eso que es una historia bastante sencilla; sin embargo, en su sencillez, destaca mucho el tratamiento de cada uno de los personajes, construidos de una forma sublime y real; es un drama, sí, pero está lleno de humor. Más o menos algo así como la vida. Bueno, aquí, en la película, al final no todos mueren.

[...]

Recuerdo que a la semana de decidir que nunca más íbamos a hablar me llamaste desde Londres para decirme que Gómez había muerto y yo te dije -y me sentí fatal- que ibas a tener que lidiar tú solo con la pérdida porque yo ya no podía estar más ahí sólo para consolarte cada vez que te sintieras mal. Luego le dedicaste un dibujo, a modo de despedida, y sé que gracias a ese dibujo conseguiste un trabajo de ilustración para Afterlife en Barbican, dibujando el recuerdo que otros elegirían para llevarse consigo si murieran.

Me alegró mucho saberlo, pero cuando más tarde me escribiste, yo nunca te contesté; sólo aquella vez que era julio, estaba en la playa y ella me llamó porque quería que supiera que había muerto tu padre. Lloré, porque sentí no estar allí; sentí que echaría de menos ese humor incorregible o esas historias memorables, de Andy Warhol o de su disfraz de Ginger Rogerts, que solía contarnos en las cenas. Y sobre todo porque tú querías mucho a tu padre, y él había creído siempre en ti, en cualquier cosa que hicieras, casi más que tú mismo.

Entonces te llamé. Recuerdo que no me lo cogiste y lo entendí; luego me sorprendió tu llamada y tu voz sonaba como siempre. Quizás algo más triste, pero como siempre. Se cortó y a las semanas recibí otro email tuyo, que debí contestarte y no lo hice entonces. Sé que hay cosas irreversibles, hechos como que éramos una pareja terrible, inconstante y a distancia la mayor parte del tiempo; tú insistías mucho en este punto cuando estábamos juntos y yo siempre me sentía cómoda ahí, como si no quisiera ponerle remedio. De todas formas, sé que la que tomaste fue una buena decisión, por todo lo que ha venido después. Pero éramos buenos amigos, aunque yo te mentí aquella vez y te dije que nunca lo fuimos ni lo seríamos. Y creía tenerlo claro.

Luego murió Antonio, mi mejor amigo y compañero de fatigas de CAV, mientras yo estaba lejos, en Uruguay. Había tenido el presentimiento -como si pudiera cambiar algo- de que se pondría bien la última vez que hablamos, un mes antes. Al final no fue así y no pude despedirme. Y fue horrible.

Hablé con su hermano, con los amigos, desde Montevideo y luego algo así como en una especie de Pay It Forward te escribí a ti, aunque no te conté por qué; y tú contestaste al tiempo, a pesar de todas mis no-respuestas. Y me diste una lección. Y ahí seguimos, amigo, o al menos lo intentamos. Supongo que vuelvo a deberte un email de esos largos hace meses, pero Truman me hizo recordar a Gómez, a tu padre, a mi amigo y, en cierta forma, puedes tomar esta parrafada como un adelanto.

[...]

Truman es el perro de la película y, como fue Gómez en su día, es lo más importante de todo. Al menos para Julián. Julián está separado, tiene un hijo que vive en Amsterdam y una prima que se preocupa por él. Julián tiene cáncer y también tiene un gran amigo que ha venido a visitarlo. Truman es una película sobre la vida, sobre la pérdida y sobre la incapacidad de las personas para afrontar la vida tal cual es hasta que ya no queda otra; una película sobre lo inevitable; de las barreras y de cómo nos resulta mucho más fácil afrontar y hablar de sentimientos respecto a, por ejemplo, nuestras mascotas que frente a nuestra familia o las personas que más nos importan en nuestra vida.

Atención porque es una película dura y te va a emocionar, pero al mismo tiempo tiene un humor negro muy ácido y merece la pena. De las que recomendaría cuando alguien me dice que no existe el buen cine español.

- Pros: Ricardo Darín, Dolores Fonzi y Javier Cámara.
- Contras: (spoiler alert) en un momento de la peli verás el culo peludo de Javier Cámara.

Una serie: Orange is the New Black

Llegó Netflix a mi vida y con ella Orange is the New Black. Una serie sobre mujeres reclusas que supera con creces el test de Betchel. Dos temporadas vistas este mes (ahora ya casi tres), a una media de capítulo por día y quiero más. En serio, es muy buena. Sé, Elena VelvetCat, que a ti también te tiene enganchada 😉

Si crees que no va a interesarte puedes leer este artículo pero, si te digo la verdad, no necesitas razones para verla; si ves el primer capítulo, ya no puedes parar.

Una canción: Aunque tú no lo sepas - Enrique Urquijo

He escuchado esta canción muchas veces en noviembre; la que más según mi . Es una canción que me encanta desde siempre, pero además después de semanas en las que sentía que no avanzaba con la guitarra, esta canción ha hecho que salga del bloqueo. Pink Floyd ya no sois mis únicos amigos de guitarra.

Así que si estás empezando como yo, te la recomiendo; esta canción es fácil para tocar de acompañamiento, no tiene partes imposibles o con cejillas dolorosas, el ritmo es lento y los cambios de acorde son bastante sencillos. Y si no estás aprendiendo te la recomiendo igual.

Por otro lado me alegra que haya sido esta canción porque tengo una curiosa anécdota sobre la guitarra acústica que compré de segunda mano a un amigo y que a la vez tiene que ver con Enrique Urquijo pero me la guardo para otro día, porque se merece su propia historia.

Creo que la próxima canción será una facilita de los Beatles, que no me quiero venir arriba... ¿cuál me recomiendas? ¿crees que si algún día aprendo Honey Pie podría acompañar tu banjo?

Un libro: no, mejor tres.

Qué hacer en casa cuando llega Noviembre

Quizás ésta viene con un poco de trampa; he leído tres libro este noviembre y el cuarto lo tengo por terminar. Me cuesta elegir entre los tres, así que voy a recomendártelos todos y tú ya eliges según lo que prefieras.

    El primero de ellos es La Cazadora de Astros de Zoé Valdés, y cuenta la historia paralela de dos mujeres; por un lado Remedios Varo, pintora surrealista catalana que vivió a principios del siglo XX en España, Francia y México, y por otro, la propia escritora cubana, que trabaja en París para la ONU. Me ha gustado porque además de conocer más detalles sobre la vida de Remedios Varo es una obra en la que contexto y personajes van de la mano. La Segunda Guerra Mundial en el caso de Remedios Varo y el Régimen Castrista en el caso de la propia escritora.
Qué hacer en casa cuando llega Noviembre
  • La Casa de Mango Street de Sandra Cisneros no es una novela al uso. Leer cada capítulo es asomarse por la ventana a la vida de cada uno de los vecinos de la calle. Una novela de prosa poética o poesía en prosa -no sabría decirte qué pesa más- cuyo hilo conductor es una llamada a cada puerta de la calle y el barrio en el que nos alejamos de la infancia.
  • La lluvia antes de caer de Jonathan Coe cuenta a través de fotografías descritas en cintas de cassette la historia de vida de Rosamond, que acaba de morir. Es una novela original en la trama y en el planteamiento; al principio me pareció un poco lenta pero a partir de la mitad te engancha y ya no puedes parar hasta el final.

Te dejo por hoy con un fragmento de este último libro: que tengas una buena semana (o disfruta del puente si has tenido suerte).

Se concentró una vez más en escoger los guijarros de la playa y se puso a golpearlos uno contra otro. Parecía que el ruido y la sensación le gustaban. Yo seguí: "¿Entiendes entonces que no existe la lluvia antes de caer? Tiene que caer para que sea lluvia." Era una tontería explicarle aquello a una niña pequeña; casi me arrepentía de haber empezado. Pero por lo visto Thea no tenía ningún problema en captar la idea; más bien al revés porque al poco rato se quedó mirándome y meneó la cabeza con gesto de pena, como si discutir aquellas cosas con una idiota estuviera poniendo a prueba su paciencia. "Ya que no existe", dijo. "Por eso es mi favorita. Porque no hace falta que algo sea verdad para hacerte feliz, ¿no?"

Qué hacer en casa cuando llega Noviembre

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